“El decreto del primer Consejo de Ministros de Rajoy fue el primer golpe efectivo al sector minero, usurpándole a los asturianos cientos de millones de euros para la reactivación de las comarcas mineras”
Madrid.- Intervención del diputado de FORO, Enrique Álvarez Sostres, en la sesión de hoy de la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados, en la comparecencia del Ministro José Manuel Soria para informar sobre las medidas presupuestarias adoptadas por el Gobierno el 30 de diciembre de 2011 y su incidencia en materia de industria, energía y turismo para el conjunto de las Comunidades Autónomas, con especial referencia a Asturias y específicamente sobre los denominados Fondos Mineros:
El 9 de enero de 2012 le he pedido que compareciera en este Congreso de los Diputados para que nos explicase los detalles de la eliminación de los Fondos Mineros en aquel histórico día del 30 de diciembre de 2011. Su diligencia e interés desmedido por explicar los pormenores de esta acción política destructora de sentimientos y de modos de vida históricos ha corrido paralela al objetivo de solucionar un problema gestado años antes. Vd., con todo respeto, pasa y le importa un higo este problema y Asturias.
Hoy, 18 de junio de 2013, un año y medio después de pedir su comparecencia, le voy a describir lo que ha pasado desde entonces:
1- Que esa fecha de 30 de diciembre fue el primer golpe efectivo al sector minero mediante el decreto del primer Consejo de Ministros, usurpándole a los asturianos cientos de millones de euros para la reactivación de las comarcas mineras.
2- Que la causa que se esgrimió entonces y continúa esgrimiéndose ahora es que la medida fue debida a la nefasta gestión y casi uso fraudulento de los sucesivos gobiernos del PSOE asturiano presididos por el Sr. Areces y el Sr. Fernández, secretario general, respectivamente, despilfarrando más de 800 millones de euros por los sumideros de la irresponsabilidad ante la sociedad.
3- Aunque hubiesen existido esas motivaciones, los paganos reales no fueron el Gobierno español, ni el asturiano, sino los mineros de carne y hueso, los ciudadanos de las cuencas y todos los asturianos con una pérdida de 5.000 empleos y la reducción de más de 3 millones de toneladas y descensos dramáticos en financiación de explotaciones y desaparición de los fondos de formación.
4- Sabemos ya que el Plan del Carbón 2013-2018 se ha diseñado en los bunkerizados e inaccesibles despachos del Ministerio, sin diálogos ni acuerdos con sindicatos y empresarios del propio Gobierno asturiano. Es decir, tal como había sido el talante de anteriores gobiernos del Sr. Zapatero
5- Sr. Ministro, ya se vive en unas nuevas zonas mineras, con claros síntomas de despoblamiento rápido y definitivo. Estamos asistiendo a tasas del 6%. Hecho inédito en la demografía mundial.
6- El cierre de comercios y negocios ha supuesto una tasa en estos 18 meses del 28%, lo que supone una disminución pavorosa de la actividad económica.
Este es el cuadro que yo le traslado. Yo solo le voy a reconocer una cosa en honor a la verdad. Esto no comenzó siendo cosa de su partido. Los auténticos pioneros son el PSOE asturiano y nacional y por eso causa asombro su descaro al intentar, hace unos días, liderar en Mieres, cuna del obrerismo minero, la reacción ante esta deforestación industrial.
Porque la realidad es que el golpe lo iniciaron los socialistas liderados por el comisario Almunia, con el denominado plan de cierre de las minas, seguido por las decisiones del Gobierno de Zapatero y las irresponsabilidades de incumplimiento y falta de diligencia por parte del Gobierno y Partido Socialista de Asturias, encabezados por el Sr. Areces y el actual Presidente D. Javier Fernández, respectivamente, que ahora nos anuncia que las causas últimas hay que buscarlas en el ADN de la derecha y el odio de clase que tienen hacia los mineros, auténticos motores del obrerismo español.
Lo que nos faltaba por escuchar, como muestra del máximo sectarismo sobre el tema, solo superado por la llamada a la intifada con pasamontañas de su secretario de Organización.
Ambos partidos responsabilizan a la UE, pero la realidad es que ésta mantiene como objetivo de su política ‘la seguridad del abastecimiento’, que pasa por mantener la explotación del carbón, incluido el no rentable, bajo el paraguas de ser considerado reserva estratégica. Y esta debe ser también la posición del Gobierno español, que no puede escudarse en falsas interpretaciones de lo que dice Bruselas.
El plan del cierre va en la dirección contraria, como dicta además cualquier sensibilidad social, y no nos obligue a que se haga realidad aquella reflexión de nuestro poeta García Lorca: ‘El más terrible de los sentimientos es tener la esperanza perdida’”.