El vicepresidente de Banco Santander, Matías Rodríguez  Inciarte, destacó durante su intervención en el Seminario “Competitividad y Marca España” que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica y patrocina por BBVA, el “esfuerzo de escrutinio” al que ha sido sometido el sistema bancario español.

Inciarte subrayó que el Gobierno, a través de sus dos últimos decretos ley, ha obligado a las entidades a aprovisionarse para varios años. También añadió  que  el Santander tiene un “notable exceso de capital y un nivel de provisiones más que suficiente”,  tal y como demuestran los buenos resultados obtenidos en los “test de estrés realizados a los bancos y cajas españolas por Oliver Wyman.

El vicepresidente del banco presidido por Emilio Botín se mostró partidario de la unión bancaria en la UE para que “todas las entidades financieras europeas sean tratadas por igual”. Sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), se mostró partidario de que se nutra exclusivamente de fondos europeos, aunque no ocultó las incertidumbres que pesan sobre algunas decisiones como el mecanismo de supervisión único.

Para Inciarte, con la unión bancaria se lograría romper el vínculo entre el riesgo soberano y el del propio banco. “Si la correlación con el riesgo soberano se rompe, esto beneficiaría al Grupo Santander”, admitió. Al respecto, reconoció que la cotización del grupo financiero “no responde a las fortalezas de la entidad”, algo que atribuyó, entre otras razones,  a las incertidumbres en los mercados a propósito de las nuevas regulaciones.

Banca nacionalizada

Preguntado sobre el interés de la entidad en la adquisición de algún banco nacionalizado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) Inciarte dijo que debe ser el FROB  quien “decida el momento y las condiciones para sacarlas al mercado y, que en ese escenario, estudiarán la oportunidad y analizarán si interesa o no concurrir