Olazábal, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes para el golf

Olazábal, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes para el golf

El golfista español José María Olazábal ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013, según hizo público hoy en Oviedo el jurado encargado de su concesión. Desde Munich, al serle comunicado el premio, Olazábal afirmó que "“He recibido la noticia de la concesión del Premio Príncipe de Asturias con cierta sorpresa. La verdad es que yo me esperaba que fuera para Teresa Perales, porque dentro del deporte paralímpico representa la quintaesencia de la superación. Debo reconocer, sin embargo, que siento una gran emoción, orgullo, satisfacción, agradecimiento y, sobre todo, que nuestro amado deporte del golf tiene su plaza en el corazón y las mentes de tanta gente. El inigualable Seve Ballesteros abrió un camino que poco a poco se va consolidando. Sinceramente, muy emocionado, gracias a todos”.

 

Esta candidatura ha sido propuesta por Gonzaga Escauriaza Barreiro, presidente de la Real Federación Española de Golf y apoyada, entre otros, por los presidentes de las federaciones de golf de Hungría, Italia, Inglaterra, Francia, Países Bajos, Noruega, Estados Unidos, Portugal, Luxemburgo, Suiza, Chequia, Dinamarca, Escocia, Ucrania y Austria, la Federación Internacional de Golf y más de 2.000 firmas.

 

José María Olazábal nació en Hondarribia (Guipúzcoa) en 1966. Empezó a jugar al golf a los cuatro años en el Real Club de Golf de San Sebastián, donde trabajaba su padre. Antes de convertirse en jugador profesional en 1985, ganó como aficionado varios torneos como el Mundial de Jóvenes Jugadores (Atlanta, 1982), la Medalla de Oro en los Juegos Mediterráneos (Casablanca, 1983) y el British Open Amateur (1985). Consiguió sus dos primeros títulos del circuito europeo en 1986, el Ebel European Marsters, el Swiss Open y el Sanyo Open. Ese año fue elegido mejor neoprofesional del circuito continental y fue segundo en la clasificación general. Debutó en la Ryder Cup en 1987 y desempeñó un papel crucial junto a Severiano Ballesteros (Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 1989), en la primera victoria de Europa en suelo americano en la historia de esta competición. En 1990 ganó su primer torneo en los Estados Unidos al vencer el World Series, celebrado en Akron (Ohio). Al final de la temporada de 1994, le diagnosticaron poliartritis reumatoide y abandonó la competición durante dos años.

 

Ganador del Masters de Augusta en dos ocasiones (1994 y 1999), ha sido siete veces integrante del equipo europeo de la Ryder Cup, en la que consiguió cuatro victorias. Después de su última participación en la Ryder Cup (2006), fue elegido, en 2012, capitán del equipo europeo, el segundo español en asumir esta responsabilidad tras Severiano Ballesteros, que fue capitán en 1997. Además, el Comité de Jugadores del Circuito Europeo le designó como único candidato, fruto de la admiración y respeto que la figura de Olazábal despierta en el colectivo de profesionales. Su elección también despertó elogios entre los integrantes del equipo estadounidense. Durante la disputa de la Ryder, única competición deportiva en la que Europa participa como equipo, Olazábal hizo gala de su liderazgo y consiguió el triunfo ante Estados Unidos en su propio campo.

 

Contra todo pronóstico, Europa remontó cuatro puntos de desventaja, alzándose con la victoria, in extremis, en uno de los momentos considerados épicos en el ámbito del golf y que ha pasado a la historia de este deporte con el sobrenombre de “el milagro de Medinah” –nombre del campo donde se disputó la Ryder–. Al final el resultado fue de 14,5 puntos para Europa y 13,5 para Estados Unidos.

Golfista de reconocimiento mundial, destaca por su talante competitivo y su capacidad de superación. Hijo Predilecto de Hondarribia,  ha recibido la Medalla de Oro al Mérito Deportivo (1997). En 2009 fue elegido miembro del prestigioso World Golf Hall of Fame, que aglutina a un elenco de jugadores considerados los mejores en la historia de este deporte, siendo el único español, junto con Severiano Ballesteros, que ostenta este honor.

El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Príncipe de Asturias– estuvo presidido por Arancha Sánchez-Vicario Santacana e integrado por José María Abad Casamayor, David Álvarez González, Abel Antón Rodrigo, Óscar Campillo Madrigal, Marisol Casado Estupiñán, Josep María Casanovas i Punti, Enrique Castro González, “Quini”, Joaquín Folch Rusiñol-Corachán, Jorge Garbajosa Chaparro, María del Carmen Izquierdo Vergara, Javier Muñoz Gallego, Santiago Nolla Zayas, José Perurena López, Julián Redondo Pérez, María Rodríguez Escario y Josep Lluis Vilaseca i Guasch (secretario).

 

En esta edición concurrían un total de 19 candidaturas procedentes de Andorra, Argentina, Eslovenia, Estados Unidos, Filipinas, Hungría, India, Kenia, Reino Unido, Sierra Leona, Sudáfrica y España.

 

Este ha sido el séptimo de los ocho Premios Príncipe de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo tercera edición. Anteriormente fueron otorgados el Premio Príncipe de Asturias de las Artes al cineasta y dramaturgo austriaco Michael Haneke, el de Ciencias Sociales a la socióloga neerlandesa Saskia Sassen, el de Comunicación y Humanidades a la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica a los físicos Peter Higgs (Reino Unido) y François Englert (Bélgica) junto a la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), el Premio Príncipe de Asturias de las Letras al escritor español Antonio Muñoz Molina y el de Cooperación Internacional a la Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia se fallará el 4 de septiembre.

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