Parlamento Europeo.-La comisión parlamentaria de Asuntos Económicos votó este 18 de junio un informe sobre la reforma de la estructura del sector bancario en la UE. El documento defiende que las actividades de banca minorista como la captación de depósitos, las cuentas bancarias y la concesión de créditos deben separarse de actividades de riesgo como la inversión en instrumentos financieros y derivados. La eurodiputada laborista británica Arlene McCarthy, encargada del informe, nos lo explica.
Señora McCarthy, ¿en qué se diferencia su informe respecto a las normas recién adoptadas sobre el sector bancario?
El informe es un marco global sobre cómo operan los bancos. La razón por la que debemos afrontar esta situación es que las actividades excesivamente arriesgadas en el sector provocaron la crisis bancaria y minaron las actividades de la banca minorista, como los préstamos, que son esenciales para la economía real.
Vimos en la crisis de Chipre que durante días los ciudadanos de a pie no tuvieron acceso a sus cuentas bancarias, no pudieron retirar el dinero, ni pagar sus facturas, ni cobrar sus sueldos. El objetivo de esta reforma es evitar esta situación.
El informe defiende la separaión de la banca minorista y la banca de inversión. ¿Qué significa?
Las actividades de la banca minorista y las de la banca de inversión deben llevarse a cabo por separado para que, en caso de que las cosas no funcionen, se puedan reestablecer fácilmente y los bancos puedan seguir operando al servicio de los ciudadanos y de la economía real.
No debería producirse una situación en la que los contribuyentes o los Gobiernos rescaten estas actividades excesivamente arriesgadas. Si los bancos desean arriesgar demasiado, deben asumirlo con sus propios medios.
Usted también reclama más competencia en el sector ¿Por qué?
No queremos deshacernos de los bancos. Un poco de competencia podría ser saludable para el sector y ofrecería a los ciudadanos más elección y un mejor acceso a los productos bancarios.