Desde hace tres años, los investigadores del Centro de Innovación en Química y Materiales Avanzados (Cinquima) y del Grupo de Espectroscopia Molecular (GEM) de la Universidad de Valladolid desarrollan sus trabajos en un moderno edificio, el Quifima, ubicado en el Campus Miguel Delibes. Esta instalación está dividida en 28 módulos en los que se reparten las cerca de 50 personas que conforman el Cinquima.
Su director, el catedrático de Química Inorgánica Pablo Espinet, quien además coordina el edificio, explica que cuentan con dos líneas de investigación, una fundamental y otra más cercana a la aplicación. En cuanto a la investigación básica, estudian por ejemplo “los mecanismos de reacción, que consiste en averiguar paso a paso cómo unas moléculas se transforman en otras, ya que cuando eso se entiende uno puede fabricar la molécula que le interesa”.
En lo cercano a lo aplicado, el grupo ha patentado un procedimiento de síntesis de una molécula que es activa para el tratamiento de determinados tipos de diabetes y de la obesidad. En otra línea de investigación, el grupo se acerca “a moléculas que tienen determinadas propiedades físicas, que son luminiscentes o que cuando se calientan dan cristales líquidos que se aplican en el diseño de pantallas de displays”.
Espectroscopia Molecular
Por otro lado el Grupo de Espectroscopia Molecular (GEM), dirigido por José Luis Alonso y compuesto por cerca de una decena de investigadores, trabaja con moléculas de alto interés biológico, con nuevas técnicas instrumentales basadas en espectroscopia de microondas, expansiones supersónicas y láseres. En este sentido el grupo ha ideado un método que resuelve uno de los problemas en los estudios de los aminoácidos como constituyentes de las proteínas, los denominados "ladrillos de la vida".
La nueva técnica, denominada LA-MB-FTMW (Laser Ablation Molecular Beam Fourier Transform Micriwave), está basada en la aplicación de pulsos de láser de alta energía que posibilitan la vaporización sin destrucción de la muestra sólida