El escritor Antonio Muñoz Molina, recientemente galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013, será el nuevo invitado del Ciclo de Palabra organizado por el Centro Niemeyer.
Muñoz Molina estará acompañado para esta ocasión por el escritor asturiano Miguel Barrero en una charla que se celebrará este viernes, 21 de junio, a las 20:00 horas en el Auditorio del complejo cultural de Avilés.
Nacido en Úbeda (Jaén) en 1956, Antonio Muñoz Molina empezó a estudiar Periodismo en Madrid y se trasladó después a Granada, en cuya Universidad se licenció en Historia del Arte y donde vivió durante veinte años. Allí trabajó como funcionario, mientras colaboraba como columnista en el ya desaparecido Diario de Granada. A lo largo de los años ha seguido colaborando como articulista en la prensa, publicando en ABC, El País, Ideal o las revistas Muy Interesante y Scherzo.
Intelectual comprometido y observador escrupuloso de la realidad, Muñoz Molina concibe la escritura como un atesoramiento personal de experiencias compartidas, como “una persecución del fugitivo momento en que el recuerdo se trueca en deslumbradora certeza estética”. Periodismo y literatura se funden en su obra, de estilo sobrio, refinado y depurado, sin artificios innecesarios y cierto tono melancólico.
En 1984 publicó su primer libro, El Robinson urbano, una recopilación de los artículos aparecidos en el Diario de Granada al que le siguieron la novela Beatus ille, publicada en 1986, y El invierno en Lisboa (1987) con el que ganó el Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa. En 1991 le conceden el Premio Planeta por El jinete polaco, con el que obtuvo al año siguiente el Nacional de Narrativa.
En 2004 fue nombrado director del Instituto Cervantes de Nueva York, ciudad en la que escribió La noche de los tiempos (2010). En la actualidad, vive entre Nueva York y Madrid. Desde 1995 es miembro de la Real Academia Española.
Es autor, además, de las novelas El dueño del secreto (1994), Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997), Carlota Fainberg (1999), En ausencia de Blanca (2001), Sefarad (2001), El viento de la luna (2006), Días de diario (2007) y La noche de los tiempos (2009). Además de El Robinson urbano, ha publicado las recopilaciones de artículos Diario del Nautilus (1986), Las apariencias (1995), La huerta del Edén (1996) y La vida por delante (2002); los libros de relatos cortos Las otras vidas (1988) y Nada del otro mundo (1993) y los ensayos y libros de no ficción La realidad de la ficción (1993), ¿Por qué no es útil la literatura? (1994, con Luis García Montero), Pura alegría (1998), Ventanas de Manhattan (2004) y Todo lo que era sólido (2013).
Traducido al alemán, francés, inglés, italiano y portugués, Muñoz Molina ha recibido entre otros, además de los ya mencionados, el Premio Jean Monnet de Literatura Europea, el Prix Méditerranée Étranger (Francia, 2012), el Premio Jerusalén (2013) y el Premio Qué Leer, concedido por los lectores de la revista homónima.
El jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Letras acordó el pasado 5 de junio conceder a Muñoz Molina este reconocimiento “por la hondura y la brillantez con que ha narrado fragmentos relevantes de la historia de su país, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal. Una obra que asume admirablemente la condición del intelectual comprometido con su tiempo”.
Miguel Barrero (Oviedo, 1980) es Licenciado en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Ha desarrollado su labor periodística en medios como Les Noticies, El Comercio o La Voz de Asturias. Con su primera novela, Espejo (KRK, 2005), obtuvo el premio Asturias Joven de Narrativa. En 2007 publica La vuelta a casa (KRK) y con Los últimos días de Michi Panero (DVD Ediciones, 2008) logra el XII Premio de Novela Juan Pablo Forner.
Barrero ha escrito ya su cuarta novela, La existencia de Dios (Trea, 2012) y ha codirigido el documental La estancia vacía (2007).
La entrada para este encuentro es gratuita, previa retirada de invitaciones en la Recepción del Centro Niemeyer o en la Recepción de Laboral Ciudad de la Cultura, en Gijón