Lena: cinco años sin beber agua del grifu

Lena: cinco años sin beber agua del grifu

“Los vecinos de Campomanes llevan cinco años sin beber agua del grifo. La desconfianza hacia el agua es generalizada”

 

Pola de Lena. El portavoz de FORO en el Ayuntamiento de Lena, Juan Pablo Canseco, ha presentado una moción para su aprobación por el Pleno “en la que se exige a ADIF que renueve la red de agua potable del concejo de Lena, en compensación por las obras de la Variante de Pajares, y se proceda a la restitución a su estado original de los numerosos destrozos y daños medioambientales ocasionados”.

 

Explica Canseco que “las tuberías de agua potable del concejo de Lena son muy antiguas, en especial el tramo que se sitúa entre Campomanes y la capital del concejo, lo que provoca frecuentes reventones que dejan a más de 8.000 vecinos sin abastecimiento. Además, en varios tramos de la red de agua potable del concejo aún existen tuberías de fibrocemento, conocidas popularmente como de ‘uralita’. Uno de los componentes de las tuberías de fibrocemento es el amianto, un material de uso prohibido en la Unión Europea por su toxicidad. Y el potencial riesgo de contaminación aumenta con la edad de los productos fabricados con este mineral”.

 

 “Por su bajo coste y ligereza, principalmente –agrega–, fue un material muy utilizado en la conducción de agua potable durante las décadas de los años 60, 70 y 80, coincidiendo con la época de gran expansión urbanística, por lo que, a pesar que desde hace unos años no se fabrica y ya no se puede instalar, siguen en servicio una gran cantidad de metros, siendo en muchas explotaciones el material mayoritario. La Organización Mundial de la Salud determinó que el amianto tiene efectos cancerígenos en los seres humanos. La fabricación y comercialización de productos fabricados con amianto se prohibió totalmente en España en junio de 2002, en aplicación de la Directiva Europea 1999/77/CE de 26 de julio”.

 

El portavoz de FORO destaca que “las obras de la Variante tienen un especial impacto en Campomanes; además del daño medioambiental, con enormes escombreras y taludes que se desmoronan; de la caída de grandes piedras en la carretera; tránsito de camiones pesados a gran velocidad por el casco urbano de Campomanes; del barro y polvo por las calles; de la suciedad y falta de limpieza que impregna todo el pueblo; o de dañar varios puentes, hundiéndose uno de ellos por el tráfico pesado sin que hasta la fecha el ADIF lo haya evitado, el impacto mayor está en el suministro de agua potable: los vecinos de Campomanes llevan cinco años sin beber agua del grifo. La desconfianza hacia el agua es generalizada”.

 

“Los problemas –asegura– comenzaron cuando arrancaron las obras de la Variante. El agua empezó a salir unas veces embarrada y otras con mucho cloro, y los vecinos pidieron que se analizara. Las pruebas confirmaron que el suministro era potable, pero los vecinos desconfían. Se sigue utilizando la depuradora antigua, que capta el agua del río Huerna, donde se han producido numerosos vertidos tóxicos por las obras de la Variante. Y la nueva planta de captación de agua potable jamás ha funcionado, como se ha denunciado en repetidas ocasiones. Los vecinos de Campomanes se ven obligados a comprar agua embotellada desde hace años. Es indignante que esto pase en un país europeo como España”.

 

FOTO: Photo taken by de:Benutzer:Alex Anlicker

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