El Severo Ochoa logra exclentes resultados en cirugía de oído mínimamente invasiva

El Severo Ochoa logra exclentes resultados en cirugía de oído mínimamente invasiva

 

El Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés, después de casi dos años de implantación, obtiene excelentes resultados de su experiencia en el tratamiento de afecciones del oído medio gracias a un endoscopio transcanal. Esta técnica tiene grandes ventajas para el paciente: la recuperación es mucho más sencilla por tratarse de una cirugía ambulatoria mínimamente invasiva.  (Ver vídeo)

Con una experiencia de 100 casos intervenidos hasta la fecha se puede decir que el Hospital realiza de forma sistemática este tipo de intervenciones. La media de realización es de dos intervenciones por semana quirúrgica. Hace casi dos años que el doctor Casqueiro, facultativo del Servicio de Otorrinolaringología que dirige el doctor López Moya, comenzó a intervenir las afecciones del oído medio mediante un abordaje endoscópico transcanal.

En este sentido, en el último Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, celebrado en Oviedo, se expuso la experiencia adquirida por el servicio. Por ello, se considera imprescindible dominar el uso, tanto del microscopio convencional como del endoscopio, con el fin de adaptar la cirugía a la anatomía particular de cada paciente y así poder ofrecer la mejor de las opciones en cada caso concreto.

Principales ventajas de la técnica

 

La visión que se logra con el endoscopio en el momento de la intervención es mucho más amplia porque sobrepasa la limitación que nos da el segmento más estrecho del canal auditivo. Proporciona una visión de amplio campo, sin necesidad de recurrir a un abordaje por detrás de la oreja que provoca una mayor morbilidad.

Además con los endoscopios se puede visualizar de cerca cualquier estructura, así como zonas ocultas a la visión microscópica. A todo esto hay que sumar el hecho de que en la mayor parte de los casos el abordaje transcanal es mínimamente invasivo. Para el paciente las ventajas son importantes porque pasa de una intervención convencional a una de carácter ambulatorio y con un postoperatorio mucho más corto, menos doloroso y sin necesidad de un aparatoso vendaje.

 

Una ventaja añadida es que el paciente precisa menos fármacos anestésicos por lo que el postoperatorio es mucho más llevadero. Además se reduce el número de curas, se acorta el tiempo de cicatrización y se evitan posibles deformaciones estéticas del pabellón inherentes al abordaje por detrás de la oreja.

El cien por cien de los pacientes fue dado de alta en el mismo día de la intervención. La media de duración de la operación es de 30 minutos dado que no hay que realizar el cierre de incisiones externas. De la totalidad de los pacientes operados con endoscopio, sólo en cinco casos se produjo una reperforación parcial durante el postoperatorio que precisaron un segundo tiempo para solventarlo.

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