Comunicado de José Avelino Sánchez Menéndez. Alcalde de Llanera y presidente FACC
El pasado 22 de mayo, asumí la presidencia en funciones de la Federación Asturiana de Concejos (FACC) tras la dimisión del hasta entonces presidente y alcalde de Pravia, Antonio de Luis Solar. Este relevo se producía de acuerdo a lo establecido en el artículo 27 de los Estatutos de la FACC, donde se estipula que corresponde a los vicepresidentes, por su orden, la sustitución del presidente en el supuesto de vacante.
En la Comisión Ejecutiva celebrada ayer se acordó que el próximo 25 de Junio se elija al nuevo presidente, y, puesto que los alcaldes socialistas son mayoría en el mapa del Principado, todo indica que el nuevo presiente será el alcalde de Navia, Ignacio García Palacios.
Como alcalde de Llanera, cargo que ocupo desde 1.995, siempre he respetado la voluntad de los ciudadanos en las urnas y, por tanto, ese mismo planteamiento es el que he trasladado a la FACC. Desde que asumí la presidencia de la Federación Asturiana de Concejos, he manifestado mi intención de no permanecer en el cargo más de lo exigido, respetando por tanto la cuota de representación que cada partido ostenta en la FACC.
Soy miembro de la Ejecutiva de la FACC desde 1.999 y en este tiempo siempre he defendido que todos los alcaldes que la integramos debemos volcar nuestros esfuerzos por hacer de ella un foro de debate en el que primen los intereses de los asturianos, por encima de voluntad personales y partidistas. Por eso, en aras de preservar este planteamiento y para favorecer la propia operatividad de la FACC, lo más adecuado es no prolongar por más tiempo un cargo “en funciones” y actuar con diligencia y respeto. Más aún en un momento de vital importancia para los Ayuntamientos españoles, cuando se está debatiendo la reforma de la administración local.
Quiero agradecer al personal de la FACC la colaboración y la disponibilidad que siempre ha mostrado, especialmente en este mes.
Por último, desearle mucha suerte al nuevo presidente, que estoy seguro sabrá defender los intereses de todos los concejos y de todos los asturianos, independientemente del signo político.