El sábado intervienen 816 cápsulas, 1.100 globos y 2 recipientes para rellenar los globos.

El domingo intervienen 235 cápsulas, 286 globos y 2 recipientes para rellenar los globos.

En la calle a un menor le incautan 24 cápsulas de óxido nitroso, 11 globos y 1 cargador.

Su venta es delito y su consumo pernicioso para la salud.

Oviedo.- En la operación que se lleva a cabo los fines de semana para el control de las zonas de ocio y tratar de disminuir los hurtos, el tráfico y consumo de sustancias estupefacientes, la Policía Nacional de Oviedo procedió a entrar en una conocida discoteca de Oviedo situada cerca del Ayuntamiento.

Sobre las 6 horas del sábado cuando los policías entraron en la misma observaron como en la barra del establecimiento se estaba vendiendo cápsulas de óxido nitroso.

El camarero reconoció los hechos e informó a los policías que los estaban vendiendo con conocimiento de sus jefes al precio de 3 € por unidad.

Se intervinieron un total de 816 cápsulas de óxido nitroso, 2 recipientes para rellenar los globos y 1.100  globos en varias cajas.

Los policías procedieron también a tomar los datos al encargado del establecimiento informándole que los hechos serían puestos en conocimiento del Juzgado de Guardia.

El domingo sobre las 24 horas cuando los mismos policías que habían intervenido la noche anterior patrullaban por las inmediaciones observaron que un portero a la entrada del establecimiento estaba vendiendo óxido nitroso a un joven.

El portero al detectar la presencia de los policías se metió rápidamente en la discoteca, siendo seguido por los policías hasta la barra donde intentaba esconderse.

Un camarero que estaba detrás de la barra intentaba guardar, a toda prisa, el resto de la mercancía intervenida.

Se les intervino 235 cápsulas de óxido nitroso, 2 bombonas para rellenar y 286 globos.

Se le tomaron los datos, siendo informados que serían denunciados ante el  Juzgado de Guardia.

También se tomaron los datos del encargado de la discoteca al manifestar los anteriores que estaban autorizados por esa persona para poder vender, pero que lo hicieron tomando precauciones para que no le viera la policía.

En la plaza de las inmediaciones de la discoteca sobre las 00:30 h. del sábado se localizó a un joven que también estaba vendiendo óxido nitroso.

Se le intervinieron 24 cápsulas, 11 globos y un cargador del gas.

Al detectar la presencia policial huyó a la carrera, siendo interceptado en las inmediaciones

Manifestó que eran para su consumo y que también para el de sus amigos.

Al ser menor de edad se avisó a sus padres personándose en Comisaría su madre que se hizo cargo del mismo.

En este caso los hechos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores de Oviedo.

Después de informar a la Fiscalía se ha procedido a la detención de una persona y al resto se le ha imputado un delito contra la salud pública por distribución y venta de un producto no apto para el consumo humano.

El óxido nitroso es conocido como “gas de la risa” su venta es delito y su consumo pernicioso para la salud.

La inspección farmacéutica de la Delegación del Gobierno en Asturias, a instancias de la Fiscalía, ha indicado que nos encontramos ante un supuesto de distribución y venta de un producto no apto para el consumo humano, que constituiría un delito contra la salud pública contemplado en el artículo 359 y siguientes del Código Penal.

El óxido nitroso (N2O) o “gas de la risa” es un gas incoloro, con un ligero olor y sabor dulce, utilizado como anestésico en pequeñas cantidades para operaciones indoloras y en repostería como agente espumante para crema batida.

Su inhalación produce casi los mismos efectos fisiológicos que la inhalación de pegamento, como reducción de la presión arterial, el ritmo cardiaco y respiratorio, así como alteraciones en la circulación. Entre los efectos psicóticos, señalar que los consumidores pueden mostrar un rostro sonriente o caer en un ataque de risa incontrolada, produciendo en algunos casos una afectación del pensamiento asociada a pérdida de sentido crítico.

Entre sus propiedades está la de ser un depresor del sistema nervioso central y, en caso de sobre dosificación, puede llegar a producir cianosis e hipoxia, debido a la privación de oxígeno en el organismo. La inhalación del gas produce efectos euforizantes y trastornos psicodislépsicos, precisamente los buscados por sus consumidores.

Los médicos señalan que al respirar óxido nitroso se irritan los ojos, la nariz y la garganta, causando tos y falta de aire, pudiendo causar la sensación de pérdida de conocimiento y, en niveles muy altos, incluso la muerte. Una exposición elevada o repetida al mismo puede afectar al sistema nervioso, producir debilidad, hormigueo y mala coordinación de brazos y piernas, o dañar los glóbulos sanguíneos.

Tanto las cápsulas de gas como el sifón que se utilizan para esta práctica, son de venta libre en grandes almacenes y proveedores de hostelería, ya que su uso está concebido en origen para repostería y coctelería, si bien el etiquetado incluye la advertencia “Nunca respire su contenido. Un uso indebido puede perjudicar la salud”.

En distintos foros de Internet frecuentados por jóvenes comprendidos entre los 13 y los 18 años de edad, se ha podido constatar que la inhalación del óxido nitroso con el que se inflan globos que se venden en determinados locales de ocio constituye una “nueva manera de drogarse”, que cuenta con numerosos adeptos por lo barato y lo fácil de administrar, siendo muchos los que se interesan por la forma de inhalación y los lugares donde se pueden adquirir esos globos inflados con óxido nitroso, sin ser conscientes del verdadero peligro que entraña para su salud esa práctica.

La Policía Nacional quisiera hacer llegar a los jóvenes y a sus padres el peligro que para la salud conlleva el consumo de óxido nitroso, que puede provocar incluso la muerte y asfixia.

Los servicios médicos también aconsejan que las personas que hayan inhalado el gas han de recibir asistencia médica inmediata.

Con este servicio la Policía Nacional pretende, una vez mas, proteger a nuestros jóvenes y erradicar el trafico y consumo de sustancias estupefacientes.

La Policía quiere alertar a los propietarios de los establecimientos de hostelería que su venta es un delito tipificado en el Código Penal, y a los jóvenes, y sobre todo a los padres, que su inhalación es muy perniciosa para la salud.