La muestra, abierta al público desde el 30 de junio hasta el mes de octubre, pretende dar a conocer el mundo de los invertebrados endémicos de España y su papel en los ecosistemas. La exposición cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación, y la Caja Mediterráneo (CAM)

El Museu Valencià d’Història Natural ha inaugurado hoy la exposición Bichos made in Spain. Ocho formas para ser diferentes en el centro de medio ambiente del Ayuntamiento de Valencia NaTuria, situado en los jardines del antiguo cauce del río Túria. La muestra, abierta al público desde el pasado jueves 30 de junio, cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación y de la Caja Mediterráneo (CAM).

La exposición, centrada en los invertebrados endémicos de España, se podrá visitar hasta el próximo mes de octubre y, posteriormente, se exhibirá en los diversos centros de educación ambiental de la CAM en la Comunidad Valenciana y Murcia. Con esta iniciativa, el Museu Valencià d'Història Natural inicia una línea itinerante de actividades de divulgación en el ámbito estatal

El objetivo de Bichos made in Spain es aproximar al público en general el mundo de los invertebrados y, en concreto, las especies exclusivas de nuestro país, es decir, los endemismos. “España es rica en especies únicas de su territorio que no podemos encontrar en ningún otro lugar del mundo y los invertebrados son un buen ejemplo, al ser el grupo de animales más abundante del planeta”, argumenta Sergio Montagud, comisario y director científico de la exposición.

Al mismo tiempo, se pretende llamar la atención sobre los invertebrados y su papel fundamental en los ecosistemas. Si estas especies sólo se encuentran en nuestro territorio, “es evidente que su preservación y gestión deben ser impulsadas por nuestras administraciones. La función de instituciones científicas como el Museu Valencià d’Història Natural es clave para dar a conocer este patrimonio y su estado de conservación”, agrega el investigador.

La muestra ha sido presentada por el Director de la Obra Social de la CAM en València, Vicent Botella, el concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de València, Ramón Isidro Sanchis, el presidente delegado del Museu Valencià d’Història Natural y representante de la Generalitat Valenciana en la Fundación Entomológica Torres Sala, Martín Quirós, y el comisario y director científico de la exposición, Sergio Montagud.

Las ocho especies seleccionadas

La muestra se centra en ocho especies representativas de diversos territorios de España. Además, cada una de ellas muestra una evolución diferente a través de la cual los invertebrados han llegado a convertirse en exclusivos de una zona concreta. A través del itinerario propuesto por el Museu Valencià d’Història Natural, se podrán conocer especies como el cangrejo jameíto, que habita en lagunas marinas de la isla de Lanzarote, la mariposa isabelina, típica de nuestros pinares de montaña, el escarabajo Carabus galicianus, propio de Galicia, o el caracol Tudorella mauretanica, que sólo podemos encontrar en Mallorca y Menorca.

Según Montagud, estas ocho especies de invertebrados endémicos “han sido cuidadosamente seleccionadas tanto por pertenecer a diferentes grupos taxonómicos, como por su variada distribución y, principalmente, por la forma en la que han llegado a ser únicos de una zona”. Por ejemplo, el escorpión ciego, Belisarius xambeui, típico de los bosques húmedos de La Garrotxa (Cataluña) tiene sus parientes más cercanos en Sudamérica, a 8.000 kilómetros de distancia. “La única manera de explicar esta situación es pensando que esta especie tiene millones de años, ya que sus ancestros comunes habitaron la región que formaba Eurasia y América cuando todavía permanecían unidas”, matiza el investigador Sergio Montagud.

El aislamiento en las cumbres de las montañas es otro de los mecanismos que generan endemismos. Cada una de las cimas actúa como una isla. Es el caso de Sierra Nevada, donde podemos encontrar Baetica ustulata, un saltamontes adaptado a las zonas elevadas, mientras que lugares a menor altitud son inapropiados para su supervivencia. El escarabajo Iberodorcadion también surge a través del mismo proceso y, en la actualidad, sólo lo encontramos en los parajes más altos de la Sierra de Javalambre, en las provincias de Valencia y Teruel.

Las cuevas son, a su vez, hábitats que favorecen la aparición de endemismos. Por ejemplo, el dipluro Gollumjapyx smeagol, sólo vive en determinadas cavidades de las montañas litorales de Castellón

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