El pasado martes 4 de junio se hacían públicos los datos del Servicio Estatal de Empleo correspondientes al mes de mayo, donde el paro registrado en las oficinas de empleo había bajado en Asturias durante el mes de mayo en 1.182 personas, un descenso mucho menos intenso que el registrado en el conjunto del país y que vuelve a situar a nuestra comunidad a la cola de la creación de empleo, situando la cifra total de desempleados registrados en los servicios de empleo del Principado de Asturias en 106.029.
Dato bastante menor bastante inferior a los 122.700 que reflejaba la EPA, y es que no cabe duda que entre ambas cifras existen importantes diferencias tanto metodológicas como conceptuales, pero también reflejan una realidad evidente y es que cada vez hay más parados que no se registran en las oficinas de empleo, y no lo hacen porque las perciben como instrumentos poco eficaces para encontrar un trabajo. Y, lamentablemente, no les falta razón y es que, por ejemplo, del total de las 19.814 colocaciones que se registraron en Asturias durante el pasado mes las oficinas de los servicios de empleo tan sólo intermediaron en 218, es decir tan sólo en algo más del 1%.
Datos similares a los registrados durante el año 2012 cuando las oficinas del Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias tan sólo intermediaron en un 2,4% del total de las colocaciones que se produjeron en Asturias durante el año pasado. Estas cifras son un claro reflejo de la insuficiencia que presentan en la actualidad los Servicios Públicos de Empleo tanto para facilitar la inserción laboral de nuestros parados como para ayudar a las empresas de cara a sus procesos de contratación.
Esta ineficacia unida a un alarmante crecimiento del desempleo en España propiciaron que desde el Gobierno de España se aprobaran medidas extraordinarias para intentar mejorar estos servicios dentro de los distintos planes que se elaboraron para hacer frente al problema del desempleo. Así se contemplaron medidas para mejorarlos tanto en la Estrategia Española de Empleo como en el Plan Extraordinario de Orientación, Formación Profesional e Inserción Laboral, donde se incluyeron una serie de medidas tanto para reforzarlos como para intentar mejorarlos. Gracias a estos planes se incorporaron en las oficinas de empleo de Asturias más de 80 trabajadores entre orientadores laborales y promotores de empleo.
Desgraciadamente, con la llegada al Gobierno del Partido Popular se puso fin a la financiación para la contratación de este personal de refuerzo, cesando el 30 de junio de 2012 los promotores y el 31 de diciembre los orientadores. Así las oficinas de empleo del Principado de Asturias volvían a quedar necesitadas de personal para poder atender al creciente número de desempleados. Por esta razón ya en el mes de febrero presentamos ante esta Cámara una proposición para que se reforzaran de nuevo estos servicios de orientación, algo que lamentablemente todavía no se ha producido.
Pero no se trata sólo de reforzar este personal de orientación, sino que se deben reforzar todos los servicios que se prestan desde las oficinas de empleo, especialmente los servicios de intermediación laboral que jugarán un importante papel en la preselección de los trabajadores contratados en el seno de los diversos planes de empleo que se han puesto en marcha desde el Gobierno de Asturias y que supondrán una importante carga de trabajo añadida a estos servicios. Más carga de trabajo para unas oficinas que ven como se incrementan sus funciones y sus usuarios pero no su personal ni sus medios técnicos.
Y es que precisamente no sólo hay que reforzarlos sino que también hay que modernizarlos a través de las nuevas tecnologías y de la formación permanente de su personal para que puedan acercarse a los estándares europeos y resultar realmente de utilidad los servicios que prestan para encontrar un puesto de trabajo. De ahí que propongamos en el primer punto de nuestra proposición la necesidad de reforzar las oficinas del Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias dotándolas para ello de los recursos humanos y técnicos suficientes, así como mejorar la cualificación de su personal técnico e incorporar en todos sus servicios las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Y es que el funcionamiento actual de las oficinas de empleo no responde a las necesidades reales ni de las empresas que buscan trabajadores ni de los desempleados que buscan un empleo. Más bien en la actualidad son un mero registro tanto de demandantes de empleo como de ofertas de empleo, y encima no muchas ofertas de empleo, basta con un simple vistazo a su portal de empleo Trabajastur, donde ayer había menos de 100 ofertas recogidas, cifra muy insignificante para los más de 22.000 contratos que se firmaron en Asturias durante el pasado mes de mayo. Lo que pone de manifiesto que las empresas no acuden cuando necesitan contratar a estas oficinas.
Esto hace que la productividad de estas oficinas de empleo, medida en cuantos desempleados consiguen un puesto de trabajo gracias a su intermediación, es insatisfactoria para una región campeona del paro como Asturias, que no llega al 3%. De ahí que creamos necesario que los servicios de empleo superen su actual papel estático y sean más proactivos entrando en contacto con las empresas y acercándoles sus servicios. Como primer paso para ello nosotros proponemos que, al igual que se realiza en otras Comunidades Autónomas como Andalucía, Aragón, Cantabria o Navarra, se desarrolle un programa de prospección en empresas, dirigido especialmente a las PYMES y que permita acercarles los servicios que desde el Servicio Público de Empleo se ofrece en materia de intermediación laboral así como para captar sus necesidades de formación y empleo.
Estamos seguros que de llevarse a cabo este programa de prospección se incrementaría la utilización por parte de las empresas de estos servicios en sus procesos de contratación y además los servicios de empleo tendrían un contacto directo y un conocimiento de primera mano sobre la realidad del mercado laboral asturiano lo que repercutiría en una mayor eficiencia de las políticas activas de empleo que desarrollan.
Esta ineficiencia de los servicios de empleo ha propiciado que algunos ayuntamientos hayan desarrollado sus propios servicios de empleo como es el caso del Área de Acompañamiento Laboral del Ayuntamiento de Avilés o de la Agencia Local de Promoción Económica y Empleo del Ayuntamiento de Gijón, un ejemplo claro de duplicidades en una materia en la que, no debemos de olvidar, las entidades locales no tienen competencia alguna. Pero es que además de estos servicios municipales han proliferado las entidades que dentro de sus actividades ordinarias también incluyen acciones de empleo, financiadas en buena medida con fondos públicos a través de programas como las acciones OPEA o los Programas de Acompañamiento para el Empleo, y ahí están los sindicatos haciendo orientación laboral o la patronal realizando programas de acompañamiento para el empleo. Esto está generando una gran confusión y desorientación entre los propios desempleados que muchas veces no saben donde acudir para recibir la orientación laboral precisa ni que instrumento les es más últil para encontrar un empleo.
Y es que nos da la sensación que en Asturias no hay un modelo claro para ver qué servicios se deben externalizar o cuales deben ser prestados desde las propias oficinas de empleo, lo que está provocando la existencia de importantes duplicidades y solapamientos que esto no hace otra cosa que lapidar buena parte de los fondos que se destinan a las políticas de activas así como reducir la eficacia de las mismas.
Además desde que en España se rompió con la reforma laboral de 1994 el monopolio que los servicios de empleo tenían en la intermediación laboral han aparecido en Asturias una importante red de servicios privados que realizan algunas de las funciones de los servicios de empleo como las agencias de colocación, las empresas de recolocación o las empresas de trabajo temporal, que deberían trabajar en coordinación con los servicios públicos de empleo para facilitar a las personas desempleadas un trabajo acorde a sus características, dando así cumplimiento a lo establecido en el convenio C181 de la Organización Internacional del Trabajo ratificado por España en el año 1997.
De ahí que propongamos en el tercer punto de nuestra proposición no de ley esta necesidad de que se coordinen desde el Servicio Público de Empleo mediante la creación de una Red Asturiana de Apoyo al Empleo los diferentes recursos que en materia de empleo, tanto públicos como privados, existentes en Asturias para identificar posibles solapamientos, y ajustar los mismos a las demandas reales, asegurando así una prestación más eficaz y eficiente de estos servicios.
Para nosotros dentro de esta Red de Apoyo al Empleo deberían potenciarse las Agencias de Colocación como entidades colaboradoras de los servicios públicos de empleo para realizar labores de intermediación. Y es que debemos tener presente que de acuerdo con la Ley 35/2010, de 17 de septiembre, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo, estas agencias tienen un carácter de servicio público y deben garantizar la gratuidad de sus servicios para los trabajadores. Además para garantizar este carácter de servicio público y su coordinación con los servicios públicos de empleo, sería positivo que trabajen como entidades colaboradoras de los mismos, mediante la suscripción del pertinente convenio de colaboración en los términos que establece el Real Decreto 1796/2010, de 30 de diciembre, por el que se regulan estas agencias. Lamentablemente han pasado ya más de dos años desde que se regularon estas agencias y todavía no contamos en Asturias ningún convenio con ninguna de las 27 agencias de colocación que han sido autorizadas en nuestra región.
Y es que nosotros sí que creemos que estas Agencias de Colocación pueden ser un buen complemento para los servicios público de empleo, especialmente con aquellos colectivos que presentan mayores dificultades para el acceso al mercado laboral que es donde estas agencias pueden contar con un personal más especializado en el trabajo con estos colectivos, estoy pensando en aquellas entidades como COCEMFE, la Fundación Secretariado Gitano, Cruz Roja Española o la Fundación FAEDIS. No cabe duda que estas entidades pueden realizar una labor más eficaz que la que se realiza desde los Servicios de Empleo para la inserción de estos trabajadores.
De ahí que propongamos en el cuarto punto de esta proposición no de ley mejorar el servicio de intermediación laboral a través de la suscripción de convenios con las Agencias de Colocación autorizadas en Asturias, fomentando su especialización hacia la atención de aquellos colectivos que presentan mayores dificultades para acceder al empleo.
En definitiva con esta proposición no de ley para que la que les solicito su apoyo pretendemos reforzar y mejorar los distintos servicios y recursos existentes en materia de empleo para que puedan resultar de utilidad real a los más de 106.000 parados registrados que tenemos en Asturias.
