EQUO Asturias quiere expresar su contundente rechazo a todos los actos de violencia machista. La cadena de feminicidios en los últimos días nos obliga a seguir reflexionando sobre la terrible situación de indefensión de las mujeres en el Estado Español y en todo el planeta, para no dejar ninguna agresión sin respuesta.
Se trata de muertes (Ada, Jenny, Carmen…) por las que apenas hay declaraciones institucionales de condolencia, asesinatos que pocas veces están en la primera página de los periódicos y por los que no se guardan oficialmente minutos de silencio, mujeres casi sin nombre… Parece que la cotidianidad de la violencia machista nos fuera anestesiando ante su drama.
Según el informe de Amnistía Internacional ¿Qué Justicia Especializada?. A siete años de la Ley Integral Contra la Violencia de Género: Obstáculos al acceso y obtención de justicia y protección, de Noviembre de 2012, las medidas de prevención y las órdenes de protección de mujeres en riesgo han sido recortadas en los últimos años. Se sigue insistiendo en que las mujeres denuncien para luego, en muchos casos, denegarles protección y archivar sus causas: “En 2011, se archivó de media en el conjunto del Estado más del 45% de las denuncias por violencia de género”.
Según este mismo informe:
“En los primeros años de desarrollo y aplicación de la Ley Integral, en concreto entre 2006 y 2007, se experimentó un fuerte crecimiento de las denuncias por violencia de género (más de 150.000 respecto al año anterior), en los últimos cuatro años (2008-2011), su tendencia se ha movido a la baja. La violencia oculta, es decir, la violencia no denunciada pero detectada a través de estudios estadísticos representa el 73% del total de los abusos”.
En EQUO Asturies entendemos que esta lacra no se terminará si no incidimos en la superación de una cultura machista y patriarcal, luchando contra ella en todos los ámbitos de la sociedad, fundamentalmente en la educación. En ese sentido nos oponemos a la desaparición de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, rechazamos de plano los colegios segregados y consideramos muy importante la labor de las oficinas de igualdad de ayuntamientos y comunidad autónoma, realizando campañas contra el sexismo. Por eso nos oponemos a una ley de régimen local que puede acabar con los servicios que los ayuntamientos prestan a las mujeres maltratadas.
Acabar con la violencia machista y las mentalidades misóginas que la sustentan tiene que ser una prioridad para todas las administraciones, a nivel local, autonómico, estatal y mundial, y poder garantizar así los derechos humanos de la mitad de la población. En este punto hay que exigir a Gallardón que respete los derechos reproductivos de las mujeres, que son también derechos humanos, el derecho al aborto en condiciones de seguridad, libre y gratuito, no puede ser limitado por motivos de integrismo religioso o de otra índole.
Para EQUO existe, como ya hemos señalado en otras ocasiones, la necesidad imperiosa de conseguir una sinergia que recorra transversalmente desde el ámbito internacional al local, que implique a todos los sectores de la sociedad: gobiernos, administraciones, movimiento feminista, organizaciones sociales, instituciones, sistema educativo, medios de comunicación, etc., para compartir experiencias y potenciar las acciones conjuntas de modo eficaz.
