Oviedo.- La medalla de oro de la Asociación de Hostelería resultó premonitoria. Severino Garcia Vigón, cuestionado por parte de la junta directiva de FADE a raíz de diferencias con la Agencia Tributaria "normales en cualquier empresario, pero que adquieren mayor relevancia al tratarse del presidente de la cúpula empresarial", hasta el punto de pedir su "dimisón inmediata" en la anterior reunión, coluyó este miércoles con un remonte del presidente traducido en una clara mayoría favorable a su continuidad. García Vigón, que ya había resuelto las diferencias de sus empresas con Hacienda, recibió hoy un claro mandato de continuidad en la asamblea celebrada en la Cámara de Comercio de Oviedo.Su triunfo indiscutible pone en valor apoyos como los del presidente de la Hostelería, José Almeida, el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, o el secretario general de UGT, quienes defendieron en estos días el buen hacer del presidente.