La Organización de los Estados Americanos (OEA) analizó el fenómeno creciente de las mujeres privadas de libertad por delitos relacionados con drogas en el continente, en una mesa redonda bajo el título “Mujeres, drogas y derechos humanos en las Américas” celebrada hoy en La Antigua Guatemala, en el marco de las actividades previas a la XLIII Asamblea General de la institución hemisférica, que comienza mañana martes en la ciudad guatemalteca.

El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, inauguró el evento y aseguró que "el tema de las drogas tiene una fuerte dimensión de género que todavía queda poco visible en las investigaciones e informes producidos hasta la fecha. La cobertura mediática y la escasa información que tenemos sugieren que la participación de las mujeres en la comercialización de las drogas se ha incrementado de manera significativa”.

La Mesa Redonda fue organizada por la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) y la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la OEA, y se realizó en el Centro de Formación de la Cooperación Española en la ciudad guatemalteca.
El máximo representante de la OEA sostuvo que no es nuevo en la región el hecho que la pobreza lleve a que las mujeres consideren la comercialización y el tráfico de drogas como una opción para el mantenimiento de sus familias. Sin embargo, advirtió que en los últimos años ha habido un incremento significativo en delitos relacionados con las drogas donde mujeres, niñas y adolescentes están teniendo una participación más activa y protagónica.

“De hecho, una mayor proporción de mujeres que de hombres está privada de su libertad por delitos relacionados con drogas. Por ejemplo, en México, el 80 por ciento de la población carcelaria femenina está recluída por delitos relacionados con las drogas, en comparación con un 57 por ciento de hombres. En Argentina, entre el 80 y el 87 por ciento de la población penal femenina se encuentra recluida por delitos de drogas. En Quito, Ecuador el 80 por ciento de las internas carga sentencias relacionadas con el tráfico de drogas. Y en Iquique, Chile, el 80 por ciento de las mujeres presas es por delitos relacionados con drogas”, señaló el Secretario General Insulza.

La Vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, pronunció una conferencia en la que sostuvo que la mayoría de las mujeres presas son “jóvenes, pobres, analfabetas, madres solteras” y muchas veces son detenidas por intentar ingresar con droga a las cárceles para dársela a sus parejas. Además, señaló que mientras el 48 por ciento de las mujeres en América Latina privadas de libertad lo están por delitos relacionados con drogas, en el caso de los hombres la cifra es apenas del 15 por ciento.

La Vicepresidenta Baldetti elogió el Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas, elaborado bajo la dirección del Secretario General de la OEA y publicado recientemente, al tiempo que planteó que se conforme un órgano en el marco de la OEA que atienda las necesidades de este segmento de la población femenina, para evitar que sean utilizadas por las mafias que dominan el negocio de las drogas ilegales. La responsable gubernamental dijo que esa entidad que propone debe elaborar un plan con políticas sociales que tengan en cuenta aspectos relacionados con la salud pública y las políticas de carácter económico y ambiental.

La Presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres, Maureen Clarke, sostuvo que el diagnóstico del problema de las mujeres y las drogas en las Américas se encuentra en construcción, y recordó que la CIM comenzó a trabajar en el tema a fines de 2012. Clarke indicó que la CIM está realizando un análisis del tema que se basa en dos etapas. “La primera es una recopilación de la literatura existente, y la segunda fase es una recopilación de información de los Estados Miembros de la OEA, para lo cual la CIM ha enviado una serie de cuestionarios a los organismos nacionales encargados de la mujer, a las autoridades nacionales de seguridad y a las autoridades nacionales de drogas”. La CIM espera contar con este diagnóstico en el segundo semestre de 2013.

En otro momento de su intervención, Clarke se refirió a la problemática social que implica el encarcelamiento de las mujeres y señaló que cuando un hombre queda privado de su libertad, en general la familia se mantiene unida, pero cuando una mujer es enviada a la cárcel, la familia suele desintegrarse. En este sentido, pidió “tener una visión más integral de lo que implica el encarcelamiento de las mujeres”.
Por su parte, la Secretaria Ejecutiva de la CIM, Carmen Moreno, hizo hincapié en la falta de información sobre el tema, tanto que la principal fuente de datos son los medios de comunicación. “En general, sean hombres o mujeres, sabemos muy poco sobre las personas que participan en el problema de las drogas. Como en otras áreas, entendemos aún menos la participación de las mujeres y tenemos la tendencia a interpretarla a través de suposiciones y estereotipos, que complican la comprensión adecuada de los factores socio-económicos-culturales y producen efectos negativos para las mujeres en términos de asignarles roles estigmatizados”. La Embajadora Moreno señaló que una investigación realizada por la CIM en los países de la región sostiene que en la mayoría de los casos las detenidas por problemas de drogas lo están por delitos no violentos.

En tanto, el Observador Permanente de España ante la OEA, Javier Hevia manifestó que “es importante encontrar la perspectiva de género en las políticas antidrogas” y señalo que en España, “de las 6.500 mujeres privadas de libertad, el 45 por ciento están detenidas por problemas de drogas”. El Embajador Hevia, como anfitrión del evento, indicó que “promover los derechos de las mujeres y la igualdad de género es uno de los objetivos de desarrollo fundamentales del Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016”.

La mesa redonda, que también incluyó un debate interdisciplinario sobre las “Mujeres, drogas y derechos humanos en las Américas”, contó con la presencia de varios representantes permanentes ante la OEA y numerosas activistas por los derechos de las mujeres.

foto: OEA