El presidente del Gobierno ha sostenido, en Sitges, que España está corrigiendo sus desequilibrios económicos a un ritmo "muy rápido" y que nuestra economía es cada vez más flexible y competitiva.
Mariano Rajoy ha señalado en la clausura de la XXIX reunión del Círculo de Economía, celebrado en Sitges (Barcelona), que el Gobierno lleva año y medio eliminando los obstáculos que había dejado una económica basada en "el endeudamiento masivo" para que recuperación económica y de la creación de empleo sea una realidad.
Ha recordado que para remover estos obstáculos el Ejecutivo ha articulado su política en cinco ejes: la consolidación fiscal y las reformas estructurales -que dependen exclusivamente de nosotros-, las reformas estructurales a nivel europeo, una mayor integración económica y la solución a los problemas de financiación y liquidez de las economías -que corresponden al marco europeo-.
En el plano interno, Mariano Rajoy ha ido repasando las políticas desarrolladas por el Gobierno que, en el plano de la consolidación fiscal, "han conseguido frenar el deterioro". España, ha dicho, ha rebajado el déficit estructural primario en 3,1 puntos porcentuales de PIB, "muy por encima de los países de nuestro entorno".
Sobre la reforma del mercado de trabajo ha asegurado que sus efectos son ya perceptibles, pues se observa una mejor evolución en el comportamiento del empleo en relación con el ciclo económico.
En este sentido, ha avanzado que el próximo martes, día 4, "las cifras de paro y cotizantes a la Seguridad Social, que se harán públicas por el Ministerio de Empleo, van a ser, si se confirman las tendencias observadas, claramente esperanzadoras".
Otra de las reformas emprendidas por el Ejecutivo, la financiera, clave para que el crédito pueda llegar a las familias y empresas, ha posibilitado que entidades saneadas y recapitalizadas hayan recuperado su fortaleza y la confianza de los mercados, lo que se ha traducido en que han logrado financiación del exterior, ha apuntado.
Los esfuerzos del Gobierno se han centrado también en mejorar el acceso al crédito a las pymes para lo que, entre otras acciones, ha aprobado el Anteproyecto de Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización con el objetivo de "fomentar el ahorro, la inversión, la innovación y el empleo".
Como resultado de esta política, según ha subrayado el presidente, "España está corrigiendo sus desequilibrios económicos a un ritmo muy rápido, pese al difícil contexto económico en el que nos encontramos: avanzamos en la consolidación de las cuentas públicas de una manera creíble y realista, hemos reestructurado nuestro sistema financiero y nuestra economía es cada vez más flexible y más competitiva".
Europa
"Nos importa mucho cómo vayan las cosas en la Unión Europea porque, pese a todo lo que estamos haciendo, no crecemos. Y no crecemos porque Europa no crece", ha dicho Rajoy.
A su juicio, la tarea de recuperar el crecimiento y la creación de empleo no corresponde sólo a los Gobiernos nacionales, pues requiere decisiones europeas.
En el último año se han dado pasos importantes, ha reconocido, pero se necesita mayor integración en multitud de sectores clave, como la banca minorista, los servicios, el transporte, las telecomunicaciones o la energía.
En opinión de Mariano Rajoy hay que avanzar en la creación de una verdadera unión bancaria y fiscal. También hay que impulsar medidas para favorecer la liquidez en las economías que encuentran más dificultades para su acceso a los mercados.
El próximo Consejo Europeo, ha dicho, será crucial para mostrar que la Unión Europea "cumple con lo acordado y es capaz de ejecutarlo de forma eficaz". Un Consejo en el que el el jefe del Ejecutivo, planteará una serie de actuaciones cuyo objetivo inmediato es ayudar a las pequeñas y medianas empresas y favorecer el empleo juvenil, tal y como expuso el pasado martes en París.
Rajoy ha considerado que "debemos esforzarnos todos, dentro y fuera de España. Para tener éxito, crecer y crear empleo, no basta con que los españoles nos afanemos diligentemente, necesitamos un impulso más vivo en el marco europeo. La dirección que Europa se ha marcado es correcta. Lo que mi Gobierno pretende es que las decisiones que se toman en la Unión se apliquen con rapidez".
Durante el coloquio posterior a su intervención, el presidente ha explicado que la primera obligación del Gobierno era reducir el déficit para que España "no entrara en un procedimiento como en el que entraron algunos países de la UE, que ahora no tienen posibilidad de hacer política económica porque les viene dictada".
Por esa razón hubo, entre otras actuaciones, que subir los impuestos: "Ahora -ha dicho- yo estoy absolutamente convencido, porque creo en eso, que a lo largo esta legislatura nosotros volveremos a bajar los impuestos". Rajoy también ha añadido que "no vamos a subir el IVA" y el objetivo "es, a más tardar en 2015, bajar el IRPF".
Lo que más importa al presidente, y así lo ha expresado, es el que el crédito vuelva a fluir: "Es la gran preocupación y este es, sin duda, un reto de primera magnitud para el futuro".
Reducción del déficit, un esfuerzo de todos
Rajoy ha subrayado que la reducción del déficit público se ha hecho con el esfuerzo de todos y que con ello "hemos transmitido un mensaje como país muy importante".
Todas las Comunidades Autónomas han bajado el déficit una media del 1,55%. También ha dicho que el Gobierno, a través del Fondo de Liquidez Autonómico, las ha ayudado cuando no se podían financiar en los mercados y ha destacado que lo seguirá haciendo si es necesario.
El debate sobre la distribución de los objetivos de déficit debe hacerse con "sensatez, sentido común y diálogo" y se ha mostrado convencido de que se va a conseguir un acuerdo entre todos.
En cuanto a la reforma de la Administración, el presidente ha subrayado que en junio se presentará un trabajo para llevar a cabo la reforma de la Administración, una reforma "pendiente desde hace 30 años", cuya finalidad es que sea más eficiente y se eviten duplicidades.
Sobre la reforma de la Constitución, Rajoy ha argumentado que se puede reformar, ya se ha hecho en dos ocasiones ha recordado, pero para ello hay que tener "un objetivo claro, un consenso amplio en el objetivo" y ver si el momento es el adecuado, pues en este asunto no se puede actuar con oportunismo.
