Según los resultados de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) publicados por el INE, el PIB en volumen, corregido de calendario y estacionalidad, registró en el primer trimestre una tasa intertrimestral del -0,5%. Esta caída es tres décimas inferior a la del último trimestre del pasado año.
En términos interanuales, el PIB disminuyó un 2%, una décima más que en el cuarto trimestre de 2012. En la zona euro el crecimiento intertrimestral también ha sido negativo (-0,2%) y de menor intensidad que en el trimestre precedente (-0,6%), según Eurostat.
La demanda externa neta mantuvo una evolución positiva, con una aportación de 2,9 puntos porcentuales a la tasa interanual del PIB en el primer trimestre, cifra una décima superior a la del periodo precedente. La economía española encadena así once trimestres consecutivos con aportación positiva del sector exterior. Por el contrario, la demanda nacional minoró 4,9 puntos la variación interanual del PIB, dos décimas más que en el último trimestre de 2012.
La aportación positiva de la demanda externa neta al crecimiento fue consecuencia de la aceleración de las exportaciones, que aumentaron un 4,5% interanual, 1,3 puntos más que en el trimestre precedente. Las importaciones por su parte disminuyeron un 5,1%, tres décimas menos que en el trimestre anterior.
En términos intertrimestrales, las exportaciones se redujeron con mayor intensidad que el trimestre anterior, hasta el 1,3%, debido al fuerte retroceso de los servicios no turísticos. Por su parte, las importaciones moderaron más de tres puntos su ritmo de caída (-1,7%), en gran medida como consecuencia de la práctica estabilización de las importaciones de bienes.
Los dos principales componentes de la demanda nacional, consumo privado y formación bruta de capital fijo, mejoran su evolución trimestral. El consumo de los hogares, que llegó a caer un 1,9% en el cuarto trimestre del pasado año, desciende el 0,4% en el primero de 2013. La inversión, que caía a tasas del 3,9% de octubre a diciembre de 2012, registra un menor retroceso (-1,1%). Por el contrario, el consumo de las Administraciones
Públicas intensifica en casi un punto su ritmo de descenso intertrimestral, hasta el -1,2%, debido especialmente a la reducción de las compras de bienes y servicios.
Dentro de los componentes de la formación bruta de capital fijo, destaca el repunte de la inversión en bienes de equipo, que creció un 0,2%, frente a la caída del 5,4% del trimestre anterior. También mejora la inversión en activos fijos inmateriales, que avanza un 4,5% después de contraerse un 6% en el cuarto trimestre de 2012. La inversión en construcción continuó a la baja de enero a marzo (2,5% intertrimestral), pero a menor ritmo.
Todas las ramas de actividad presentaron variaciones intertrimestrales negativas de su valor añadido bruto. En concreto, agricultura, ganadería y pesca, del -0,9%; industria, del -1,5%; construcción, el -0,7%; y servicios, un -0,5%.
En cuanto a las variables nominales, la tasa interanual del deflactor del PIB alcanza el 0,9%, 1,1 puntos por encima de la registrada en el trimestre previo. Este aumento se debe, en gran medida, a la aceleración del deflactor del consumo, que creció el 1,3%, ocho décimas más que en el trimestre precedente. El de la formación bruta de capital fijo, sin embargo, cayó con mayor intensidad, hasta el -2,8% y el de las exportaciones se desaceleró 1,3 puntos, situándose en el 0,5%. El de las importaciones, por su parte, descendió el 0,7%, frente al aumento del 2,1% del cuarto trimestre de 2012.
El ritmo de destrucción de empleo se moderó tres décimas en términos intertrimestrales, hasta el -1,3%, y dos décimas respecto de hace un año, hasta el -4,5%. En el primer trimestre del año se han destruido 761.200 empleos. En consecuencia, la productividad por ocupado se desaceleró tres décimas en tasa anual, hasta el 2,6%. Como la remuneración por asalariado redujo casi dos puntos y medio su ritmo de descenso de enero a marzo, los costes laborales unitarios cayeron un 3,2%, frente al 5,8% del trimestre anterior. El margen empresarial para el conjunto de la economía desaceleró un punto y medio su ritmo de crecimiento, hasta el 4,1%.
La economía española presentó una necesidad de financiación de 1.095 millones de euros en el primer trimestre del año, frente a la capacidad de financiación de los dos trimestres anteriores. En términos del PIB nominal, supone una necesidad de financiación del 0,4% del PIB, lo que representa una sustancial corrección en comparación con la necesidad de financiación del 5,6% del PIB del primer trimestre de 2012.
El dato del primer trimestre supone un punto de inflexión tras alcanzar el PIB intertrimestral el nivel más bajo en el cuarto trimestre de 2012. Esta suavización en el ritmo de caída se observa en los dos principales componentes de la demanda nacional, consumo privado y formación bruta de capital fijo, en especial, el aumento de la inversión en equipo. En cuanto a las exportaciones, pese a la caída intertrimestral de las de servicios, las de bienes repuntaron, mejora que se prolongará e intensificará a medida que se estabilicen los mercados de nuestros principales socios comerciales. La caída interanual de los costes laborales unitarios permitirá, además, seguir profundizando en la ganancia de competitividad de la economía española. Para los próximos trimestres se espera que continúe la tendencia de mejora de los datos de producción para terminar el año en cifras próximas a cero o positivas, de forma que el año que viene sea el del inicio de la recuperación económica.