Oviedo.-El Martes de Campo en Oviedo se produjeron 3 tentativas de suicidio y una precipitación.
En la primera, un joven avisó a la policía de que había recibido una foto en su teléfono móvil en la que se veía cómo su novia, se cortaba las venas con una cuchilla.
Una dotación se dirigió rápidamente al domicilio de la joven, donde no contestaba nadie.
Al no poder entrar se avisó a los bomberos, que con una escalera pudieron acceder al piso a través de una ventana de la cocina.
Una vez dentro del piso abrieron la puerta, y los policías localizaron a una joven sentada en el sofá, sangrando por unos cortes que se había hecho en las muñecas.
Los policías le hicieron unos torniquetes para detener la hemorragia y avisaron a los servicios médicos, que la trasladaron a un centro sanitario.
Parece ser que la causa fue una discusión de pareja.
La joven se encuentra estable en un centro sanitario.
El segundo intento se produjo en los servicios de un restaurante.
Un grupo de personas había acudido a una cena. Uno de los comensales se ausentó a los servicios, y como tardaba mucho, fueron a buscarlo.
El baño estaba cerrado. Una vez que consiguieron entrar, se encontraron al amigo, de 50 años de edad, sentado en el servicio y sangrando por las muñecas. Se había producido unos cortes en las mismas.
Avisaron a los servicios sanitarios y policiales, que se hicieron cargo del mismo. Evoluciona favorablemente.
Al parecer, la causa fue por problemas de trabajo.
El tercer caso fue un intento de suicidio por ingestión de pastillas de una joven con problemas, a la que le tuvieron que hacer un lavado de estómago. Los policías la trasladaron con urgencia a un centro sanitario.
La precipitación tuvo peor suerte.
Un joven llegó al domicilio familiar y sus padres, al indicarles que quería salir de nuevo, se lo impidieron, ya que habían llegado a un acuerdo de que no podía salir por la noche hasta el fin de semana.
Este joven llamó a la policía informando que era mayor de edad y que sus padres le impedían salir del domicilio, y que por tanto, solicitaba la presencia de la policial.
Cuando los policías estaban llegando al domicilio escucharon un grito, y vieron cómo un bulto caía al suelo, encima de la acera.
Al parecer, el joven, había salido a la terraza del domicilio, un piso alto y desde allí trepó hasta el tejado, desde donde se precipitó a la calle, a la llegada de los policías, falleciendo en el acto.
Según manifestaron los padres no era la primera vez que les amenazaba y se había subido al tejado pero una vez que se le pasaba el enfado, bajaba sin más problemas. Es probable que esta ocasión se resbalara.
Los padres tuvieron que recibir asistencia médica por un ataque de ansiedad.