Desde hace años, la autodenominada organización no gubernamental Transparencia Internacional, como sucede con otras entidades similares, lidera una campaña de críticas y ataques continuos contra el Presidente y el Gobierno de Guinea Ecuatorial. Con el presente comunicado adjuntamos también la nota de prensa difundida por la Embajada de Francia, con la información sobre Daniel Lebêgue

En los comunicados que el Gobierno de este país ha difundido para responder a esta continua campaña de difamación, orquestada casi siempre con datos falsos, sin alegaciones reales y por tanto comprobables, este Ejecutivo ha aludido siempre al verdadero objeto de estas críticas: los intereses inconfesables que muchos creadores de estas campañas tienen en Guinea Ecuatorial.

Pero en esta ocasión, el abogado francés Olivier Pardo, que trabaja con la embajada ecuatoguineana en París, ha desenmascarado a uno de los protagonistas de estas campañas y ha puesto luz sobre sus verdaderos objetivos. Se trata, nada menos, que del Presidente de Transparency International France, Daniel Lebêgue, quien, además de liderar esta entidad que supuestamente lucha por la justicia social, es también y nada menos, que Administrador y Presidente del Comité de Auditores de la empresa TECHNIP, que firmó un contrato con Guinea Ecuatorial en 2010 para la explotación offshore del campo Aseng, bloque 1.

Guinea Ecuatorial era uno de los países más pobres del mundo hace tan sólo quince años. Entonces, Guinea Ecuatorial también era uno de los estados más olvidados de la tierra. En aquellos tiempos oscuros, muy pocas entidades de otras naciones ponían sus ojos y su interés sobre este país.

La llegada del petróleo ha traído a nuestra tierra la riqueza y la expectativa de vida y, con ellas, a muchas empresas y trabajadores procedentes de prácticamente todos los puntos del planeta. Pero también ha atraído numerosos intereses malsanos: en los últimos años, en este país, hemos sufrido intentos de ataques y golpes de estado, como la ya famosa intentona liderada por Simon Mann y apoyada, como fue declarado por los autores, por algunos empresarios que trabajaban ya en Guinea Ecuatorial, así como por importantes personalidades del Reino Unido y de otros países, que se habían “repartido” previamente el negocio del petróleo.

En este contexto, somos conscientes de que el interés por la riqueza petrolífera de nuestro país es el verdadero objetivo de todos aquellos que intentan desestabilizar, de una forma u otra, la paz de la que disfruta Guinea Ecuatorial, atacando a nuestras instituciones para hacerse ellos con el control; objetivo de aquellos que critican y niegan nuestros avances democráticos, pese a que las elecciones se celebran con normalidad desde hace años, y de aquellos que siguen esbozando datos económicos y de desarrollo completamente anticuados, y hablando de nuestra pobreza, pese al evidente, impactante y fácilmente comprobable, desarrollo económico de esta sociedad.

Lamentablemente, estas campañas provocadas por estos personajes interesados -a los que no les importa sembrar la discordia en una tierra aún vulnerable a ello como es África- son muchas veces más escuchadas que la propia realidad.

Un ejemplo notable de estos instigadores lo encontramos, nada menos, que en el Presidente deTransparency International France, Daniel Lebêgue quien, además de liderar esta entidad que supuestamente lucha por la justicia social, es también y nada menos, que Administrador y Presidente del Comité de Auditores de la empresa TECHNIP, que firmó un contrato con Guinea Ecuatorial en 2010 para la explotación offshore del campo Aseng, bloque 1.

De la misma manera que el golpe de estado de Simon Mann estuvo orquestado por un lobby de empresarios y personalidades únicamente interesados en la gran riqueza de nuestro país, la presencia de Daniel Lebêgue, Administrador de una empresa con intereses en Guinea Ecuatorial, en Transparencia Internacional - entidad que realiza una continua campaña de asedio contra el Gobierno y el Presidente legítimos de nuestro país- demuestra el mismo caso: que son únicamente los intereses económicos los que motivan los ataques mediáticos continuados hacia nuestras instituciones.

OIP de Guinea Ecuatorial