Redacción/AM.-El director de Cáritas, Adolfo Rivas, avanzó hoy los datos del primer cuatrimestre del año, desde la experiencia de la organizaicón, con 180 equipos en el Principado, con dos conclusiones principales. La primera, que Asturias está respondiendo mejor que otras Comunidades ante la crisis, porque aunque no hay grandes donacioness sí hay mucho voluntariado y muchas personas que se ofrecen a ayudar, a hacer algo. Eso ha permitido que el colectivo de personas en situación de exclusión social no haya aumentado sensiblemente, porque "la sociedad asturiana, en ese sentido, ya venía trabajando con intensidad".
La otra conclusión es que la "pobreza es más pobre, más crónica, más intensa". Aumentan las familia que están pasando muchas necesidades, "pero que no se atreven a pedir una ayuda, a que se visualice su pobreza" y, por vez primera, se detecta una nueva categoría de pobreza, "la de los trabajadores pobres".
"No me ayudes, escúchame"
Otra novedad es que "aumenta el número de personas que no piden ayuda económica; necesitan que se los escuche, que no se los deje solos, que se les dé compañía".
Todo ello hace de éste "un momento especial en el que debemos replantearnos muchas cosas, entre ellas la calidad de la ayuda, de la asistencia, que debe de tener la dignidad necesaria para contribuir a evitar que las personas se precipiten a la exlusión social o se hundan más en ella, que es lo que a veces hace la sociedad, crear una bolsa, un círculo de exclusión separado de la propia sociedad. Todo lo contrario de buscar la integración, volver a traer a esa persona dentro de la sociedad, como parte de ella".