Javier Fernández defiende un modelo de organización "equilibrado entre el aparato que lo burocratice y el hiperliderazgo que lo personalice"
Sobre el valor de la democracia, Fernández abogó por el valor de la política, pero con unos políticos "que la gente vea que combaten con dureza la corrupción". Porque, según Fernández, "el problema de la política es que la gente vota pero ve que con su voto no decide", una percepción que, en su opinión, es un síntoma de que "al pensamiento político se le han cruzado los cables y la economía ha tomado el poder". Pese a esa realidad, el líder socialista pidió "no bajar los brazos y abandonar pese a que la gente abomina de la política aunque lo espera todo de ella".
Además, durante su intervención, Fernández cargó contra la ideología imperante, negando que "la economía haya tomado el poder. No es verdad, es ideología". Como antídoto, el secretario general de la FSA-PSOE defendió que "la política decida sobre dónde debe mandar el dinero y que hay bienes morales como la sanidad, la educación y el medio ambiente a los que no les puede poner precio"
Respecto al modelo de partido, Javier Fernández reivindicó un partido fuerte, que, a su juicio, "no pasa porque el PSOE esté en asamblea permanente, ni por ir permanentemente detrás de los sondeos porque no podemos subir a la ola que otros generan. Si queremos liderar no podemos seguir lo que otros nos dicen porque eso no es liderar sino seguidismo".
Una receta que cree que no debe seguir un partido como el PSOE, "que somos más que cuatro siglas, somos una tradición, una historia, una cultura de partido que llevamos en forma de lealtad incrustada en la memoria". "Somos", añadió, "un partido socialista y obrero que quiere una España federal pero también somos un partido de Gobierno, de mayorías, por lo que debemos ser capaces de integrar a toda la gente progresista que no es ni socialista ni obrero ni federal, que la gente sienta quienes somos y qué queremos hacer con la gente".
Además, el secretario de los socialistas asturianos reclamó que el PSOE sea "un partido equilibrado entre el aparato que lo burocratice y el hiperliderazgo que lo personalice". Sobre la elección de candidato, Fernández defendió que se haga en primarias pero, puntualizó, "lo haremos en el momento en que lo considere la organización". También se pronunció sobre el perfil del líder: "Escucho que tiene ser una persona joven, con sonrisa cautivadora, con telegenia, con una gran capacidad de comunicación y epatia y digo, estupendo, pero como además estamos viviendo una crisis general del sistema y una crisis moral, convenía también que además generara confianza y diera sosiego, que fuera alguien sólido, con un proyecto trabado detrás, con equipos solventes, alguien con fondo político que no dé bandazos ni tenga ocurrencias, que tenga mandíbula de acero porque van a ir a por él cuando se conozca su nombre. Eso es un líder para tiempos difíciles".
Por su parte, Alfredo Pérez Rubalcaba, elogió al inicio de su intervención a la FSA-PSOE y a su líder, Javier Fernández. "No se me ocurre un sitio mejor para un debate sobre democracia que en una federación que ha luchado históricamente en condiciones muy duras por la democracia ni un anfitrión mejor para hablar de la honestidad política, de la credibilidad y de la solvencia política que Javier".
El secretario general del PSOE, en su intervención en el cuarto diálogo de la Conferencia Política, explicó que la desafección de la política se debe a que "la gente desconfía de la política porque no le resuelve sus problemas". Y sobre la democracia, dio su definición: "Es un sistema en la que juega el Gobierno, la oposición y el consenso, es un juego complicado por lo que el Gobierno de España tiene que ser más escrupulosamente democrático que nunca".
Por último, la vicesecretaria general elogió también a los socialistas asturianos, que "siempre han sido una referencia moral y política para el PSOE y lo siguen siendo". Elena Valenciano abogó por la regeneración política pero advirtió de que no se demonice a las organizaciones porque "hay algo peor que los partidos políticos, que es la ausencia de los partidos políticos".