Redacción.-La Ley Orgánica de Calidad Educativa, conocida como Ley Wert, no es más que una “contrareforma” que sitúa como prioridad “a los obispos y a la clientela de derechas del PP, no a los españoles”. Así de rotundo se mostró Llamazares en Oviedo al valorar la aprobación por parte del Consejo de Ministro de un texto “del nacionalcatolicismo” que privilegia la educación privada frente a la pública y que produce una segregación de los que más tienen frente a los “que más dificultades tienen”.
Según el diputado asturiano La Ley Wert, avalada por el Gobierno del PP como una mejora de la educación, representa “un paso atrás en la educación pública” y constituye un “monumento al cinismo” ya que no afronta ni el fracaso escolar ni los problemas de la Formación Profesional y olvida los verdaderos problemas de la educación que “son la igualdad y la Formación Profesional”.
Llamazares tildó de “imposición” esta ley “express” que no ha sido negociada ni dialogada con la comunidad educativa ni con el resto de partidos políticos y que llevará pareja una “tramitación sumarísima que no admitirá ninguna enmienda”. “Se trata de una marcha atrás de 30 años”, advirtió el diputado asturiano.