Este viernes, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, entregó en Colombia al presidente de ese país, Juan Manuel Santos, un informe sobre el problema de las drogas en el continente americano.
En el documento, OEA recomienda despenalizar el consumo de estupefacientes en las Américas; además el analiza qué ocurriría si algunos países optan por legalizar la marihuana, o si abandonan "unilateralmente" la lucha contra el narcotráfico en su territorio.
En el informe se señala que “no existe un solo problema de drogas en las Américas”, sino que son múltiples los que aquejan a la región, entre estos se encuentran el cultivo, producción, tránsito, venta, consumo; con la forma como esas diferentes partes afectan a los distintos países de la región.
"La despenalización del consumo de drogas debe ser considerada en la base de cualquier estrategia de salud pública", señala el informe, que recomienda avanzar hasta ese modelo mediante métodos transicionales, como los tribunales de drogas, "la reducción sustantiva de penas y la rehabilitación".
Entre tanto, Insulza agregó que en las Américas se encuentra aproximadamente el 45 por ciento del total de los consumidores de cocaína en el mundo, y al menos la mitad de los de heroína y una cuarta parte del total de los de marihuana.
Además, se ha incrementado el consumo de pasta base de cocaína, de crack, de inhalables, de drogas sintéticas y el uso indebido de fármacos legales.
Negocio ilícito
“Este consumo de drogas prohibidas genera en nuestro hemisferio un negocio ilícito que solo en los mercados de venta minorista de drogas se sitúa alrededor de los US$151 millones”, lamentó el funcionario durante la entrega del informe.
Además, reiteró que la actividad ilícita ha propiciado el surgimiento de “gigantescas” redes delictivas transnacionales, que han expandido sus acciones para abarcar, además de la producción y venta de drogas controladas, el tráfico ilícito y venta de armas, la piratería y el contrabando, la trata de personas, el control y explotación de la prostitución, el robo, la minería ilegal, el secuestro y la extorsión, el tráfico de migrantes y de órganos, entre otras actividades criminales.
El estudio fue encargado a la Organización de Estados Americanos (OEA) por los presidentes del continente durante la Cumbre de las Américas en abril de 2012 y entregado hoy en Bogotá por el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, que será divulgado en Guatemala durante la 43 Asamblea del Organismo.
Lea el documento completo en: http://www.oas.org/documents/spa/press/Introduccion_e_Informe_Analitico.pdf