Iglesias realizó estas declaraciones en Oviedo después de recibir la respuesta del ejecutivo central a sus preguntas sobre cómo va esta negociación y las reuniones del Comisario de Industria de la UE con el presidente de Arcelor-Mittal a un mes de que se pueda terminar esta negociación. Iglesias considera que “no ve tan claro” que la Unión Europea esté favoreciendo la posición de España, que haya garantías del mantenimiento de la industria del acero en España, como argumenta el Gobierno, sino más bien que la posición del Gobierno de España y de su Ministro de Industria -”si así se le puede llamar” es la de esperar “a que el rayo caiga en otra parte” si se producen cierres.
Para el senador asturiano, el Gobierno sustenta el refrendo de sus políticas por parte de la UE en impulsar la demanda interna de acero en los sectores del automóvil y la construcción, el primero de ellos sustentado en enormes inversiones públicas y el segundo en una crisis profunda a la que el ejecutivo central contribuye debido a la ausencia de inversión pública. Del mismo modo, en el documento europeo que defiende el Gobierno central éste se felicita porque vaya a haber “acciones que puedan ayudar a los trabajadores afectados por los cierres de planta siderúrgica”. “Esto más que alegrarme me preocupa”, aseguró el senador ya que a su juicio las ayudas a los trabajadores serían buenas pero significa que si van a existir esas ayudas supone que se van a cerrar nuevas fábricas”, afirmó.
“Creemos que el Gobierno de España no ha mantenido una posición firme, no ha sido determinante en la fijación de las prioridades y se rinde a la estrategia del señor Mittal y contribuye, de esta manera, a que la estrategia de la Unión Europea acabe siendo la de un importante financiero que ha aterrizado en un sector tan importante como es el del acero”, concluyó.