El Banco Central estudia retirar de la circulación paulatinamente las monedas de 1 y 2 céntimos de euro, cuyo metal, el cobre, aumentó de precio un 400% desde la emisión de las mismas. En la práctica, las monedas se utilizan apenas para el menudeo en la cesta de la compra o productos de bajo coste en la venta al detall, e incluso en muchos casos en esas transacciones se redondea a la baja por no obligarse el vendedor al acopio de las monedas para el cambio.