El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados António Guterres y la Embajadora de Buena Voluntad del ACNUR Angelina Jolie expresaron su “profunda conmoción” el miércoles tras la noticia del naufragio de un barco a unos 60 kilómetros de las costas meridionales de Italia en el cual se presume que murieron ahogadas 213 personas.
Según los sobrevivientes, el grupo, que incluía a somalíes, eritreos y marfileños, salió de Libia hace tres días intentando llegar a la isla italiana de Lampedusa, en el Mediterráneo. También informaron al ACNUR que muchas mujeres y tres niños se encontraban entre las 213 personas que presumiblemente se ahogaron en el naufragio del miércoles. La guardia costera italiana rescató a 47 personas, entre ellas dos mujeres, una de las cuales embarazada.
“Estas personas eran doblemente refugiadas”, dijo Guterres. “Huyeron de la guerra y la persecución en sus países y ahora, en su tentativa de buscar protección en Italia, ellos perdieron trágicamente la vida”.
Esto es particularmente preocupante, dijo Guterres, en un momento en que el ACNUR y otras organizaciones están suministrando ayuda humanitaria y protección a las personas que huyen de Libia a través de las fronteras terrestres. “Hago un llamado a todos los que patrullan el Mar Mediterráneo para que hagan todo lo posible por socorrer a los barcos en dificultad”.
La Embajadora de Buena Voluntad del ACNUR Angelina Jolie, quien concluyó hoy una visita de dos días a Túnez, dijo: “Después haber encontrado familias que también han huido de la violencia en Libia, estoy profundamente entristecida por la pérdida de vidas de personas que solamente trataban de escapar de la guerra y encontrar protección. Es aún más desgarrador saber que había niños a bordo”.
Jolie, quien visitó la frontera de Túnez con Libia, agregó: “Es urgente que encontremos formas para garantizar una salida segura de Libia para los civiles atrapados en medio de los combates”.
Libia ha sido tradicionalmente un país tanto de tránsito como de destino para los refugiados. El ACNUR ha reconocido en Libia a 8.000 refugiados de Palestina, Irak, Sudán, Etiopía, Somalia y Eritrea y ha registrado a 3.000 solicitantes de asilo, entre los miles más que según estimaciones se encontraban en el país sin tener acceso a las oficinas de la agencia en Trípoli.
Las personas procedentes de África subsahariana estarían particularmente en riesgo por ser asociadas a mercenarios extranjeros. Muchos están tomando medidas desesperadas para huir.
Por: ACNUR (© Franco Lannino/ ANSA