Rostros femeninos a bordo

Rostros femeninos a bordo

por Alicia Cantero.-A  nuestra protagonista ya la hemos presentado, Geno, mariscadora de la Ría de Aurosa. Es una de las muchas mujeres que cada mañana, cuando baja la marea, “cosechan” la playa para mariscar - por los aperos y los movimientos más que pescar parece que cosechen. Además, las mariscadoras  “siembran” la almeja en la playa y respetan dos meses de parón biológico, porque cuidan el recurso y conocen la importancia de no sobrepasar los límites de la naturaleza.

 


Junto a Geno encontramos en la playa muchos otros rostros femeninos, pero no ocurre así cuando nos adentramos en otras artes de pesca. El empleo en el sector pesquero presenta grados de masculinización muy altos que no cambian a pesar de los cambios sociales y del avance de la posición de las mujeres en el empleo en las dos últimas décadas: el 86,1% de los empleos de la pesca están ocupados por hombres.

Sin embargo, si separamos por distintos tipos de pesca se observan claras diferencias. Uno de los elementos distintivos de la pesca artesanal es la mayor presencia de mujeres en la actividad: ocho de cada diez mujeres ocupadas en el sector pesquero trabaja en la pesca artesanal y apenas una de cada diez en la pesca no artesanal y otra en la acuicultura.

El mayor grado de empleo femenino se observa en las actividades de marisqueo, donde las mujeres son mayoría (62,2%) y la menor (nula, en términos estadísticos) en la pesca no artesanal de bajura y mixta.

Aparte de la cuestión de género la pesca artesanal  favorece la cohesión social y territorial en las zonas del litoral. El empleo de la pesca artesanal tiene mucha importancia en la supervivencia de las zonas rurales costeras porque contribuye a mantener el empleo de mujeres y jóvenes y, por tanto, frena la emigración. Además, tiene mayor contribución a la igualdad de oportunidades ya que da cabida a colectivos con mayores dificultades de incorporación al mercado laboral. En el ámbito rural más del 94% de las mujeres que trabajan en la pesca extractiva lo hacen en la pesca artesanal; así como el 74% de los jóvenes y el 63% de los mayores de 55 años.

Más allá de los números y las estadísticas, el trabajo de Geno, las mariscadoras y otras trabajadoras del sector de la pesca artesanal, dan un valor añadido a la pesca artesanal, por su contribución no solo a  la sostenibilidad ambiental, sino también a la sostenibilidad social y al empleo. Otra razón más para defender la pesca sostenible.

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Alicia Cantero (@aacantero), investigadora de la campaña de Pesca Sostenible Greenpeace

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