Utilizaban un carrito de bebé con doble fondo, donde introducían los productos robados
Oviedo.- La Policía de Oviedo recibió una llamada de una encargada de un supermercado de La Corredoria que había detectado la presencia de tres jóvenes que, según una clienta, habían sustraído varios productos y querían ausentarse de la tienda.
Una vez que fueron interceptadas por la encargada, accedieron a devolver lo sustraído, que iban a introducir en una furgoneta que se encontraba aparcada en las inmediaciones.
A la llegada de los policías, identificaron a las autoras de los hurtos, miembros de una familia que tiene su domicilio en la zona del Cascayu.
Habían sustraído 20 quesos por un valor inferior a los 400€, que marca la diferencia entre falta y delito.
Lo sustraído lo llevaban en un carrito de bebé, sin niño, y al que habían practicado una especie de “zulo”, con una bolsa de rafia cosida y perfectamente camuflada.
Los quesos fueron devueltos al establecimiento, el carrito intervenido, y a las autoras se les tomó su filiación, se comprobó su domicilio y los hechos fueron puestos en conocimiento del Juzgado para los trámites procedentes, ya que al ser una falta de hurto, no procedía su detención.
Las jóvenes manifestaron que tenían mucha familia y que había que comer, pero que nunca hurtaban más de 300€, y que si las pillaban, devolvían lo hurtado para que no avisaran a la Policía.