Julen Madina ha corrido el encierro durante nada menos que 40 años. En Pamplona se le conoce como uno de los “Divinos”. Todo el mundo le reconoce, pero hay, también, los que le critican duramente.
Sea como sea, una cosa queda muy claro. Entrena todo el año para tener esos segundos delante del toro del encierro. Sabe lo qué es un encierro.
Hoy ha colgado el pañuelo rojo, y se ha despedido de lo que siempre ha querido. Da como razón la responsabilidad hacía su familia, pero quizás hay algo más. Sabía que la hora de marcharse de Estafeta había llegado.
El doce de Julio de 2004, se podía ver como Julen Madina captó el ojo de un Jandilla de 540 kilos cuando el mozo intentaba evitar un pequeño montón en el callejón. Madina sufrió cinco cogidas antes de soltarle el toro. Julen se recuperó