Los azules lograron la clasificación para los playoff aunque ofreciendo una pobre imagen

La primera plantilla del  Real Oviedo regresó este lunes a los entrenamientos con un sabor agridulce. En el lado positivo de la balanza la clasificación para los playoff de ascenso a Segunda División, aunque en el otro las sensaciones que dejó el equipo que tras no lograr imponerse a un equipo que no se jugaba nada, como el Coruxo, cayó a la cuarta posición de la tabla en beneficio del Caudal.

Los jugadores son conscientes del nerviosismo que existe en torno al club azul, al igual que el técnico Carlos Granero quién reconoció que "hemos estado muy espesos y nos costaba mucho hilvanar jugadas. Nunca elegíamos la primera opción y hemos estado incómodos en la toma de decisiones".

El valenciano se mostró "por un lado estoy contento porque conseguimos la clasificación para la promoción de ascenso", aunque decepcionado porque "pensaba que la mejor manera para conseguirla era ofreciendo buenas sensaciones".

No obstante, Granero quiso quitarle hierro al asunto ya que "el equipo fue siempre a por el partido y no se desordenó en ningún momento. Quizá no se haya conseguido la promoción con brillantez, pero sí que lo hemos conseguido".