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“Esta es la segunda fase del engaño: el futuro de los terrenos. Si el Ministerio especula con ellos está causando un nuevo daño a Asturias; en este caso no sobre los trabajadores, pero sí sobre su patrimonio”
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“No es ahora en mayo, sino hace un año cuando se inicio el camino para el cierre, cuando Santa Bárbara solicitó la autorización para la integración”
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“Los objetivos de Defensa ya están claros; proceder a la venta de los terrenos una vez que, efectivamente, se atribuyen la propiedad de los mismos”
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“A la consejera le falta la firmeza, la contundencia y la valentía para defender los intereses de Asturias”
Intervención de la portavoz de FORO, Cristina Coto, en la sesión de hoy del Pleno de la Junta General del Principado en la moción de su grupo parlamentario subsiguiente a su interpelación urgente al Consejo de Gobierno sobre la política en el ámbito de la gestión del suelo público, con especial referencia a la protección del interés general de Asturias ante la enajenación de los terrenos de La Vega, en Oviedo, por parte del Ministerio de Defensa.
Gracias Presidente, Señorías:
Paso a defender la moción de FORO sobre el futuro de los terrenos de La Vega, en Oviedo, sobre los que se sitúa la hoy ya cerrada fábrica de armas; y que en su primer punto insta al Consejo de Gobierno a proteger y respetar la naturaleza de bien catalogado que tienen dichos terrenos, en atención a su consideración como elemento protegido, e integrado en el inventario de patrimonio Histórico-Industrial de Asturias.
La semana pasada la Consejera y yo misma coincidimos sólo en alguna cosa; por ejemplo en que el Gobierno central “coprotagonizó” (por utilizar sus propias palabras) con General Dynamics un engaño: y me refiero a anunciar el traslado de La Vega a Trubia alegando como justificación principal el mantenimiento del empleo.
Ciertamente ustedes se dieron cuenta más tarde; en FORO ya habíamos desconfiado hace un año; incluso hace un año, como ya dije la semana pasada hablamos de especulación y de pelotazo.
A partir de ahí, y a raíz de la inconcreción de las respuestas no coincidimos en nada; pero fundamentalmente porque a usted le falta la firmeza, la contundencia y la valentía para defender los intereses de Asturias.
Porque mientras anda enredando alrededor de esa “ponencia técnica a través de la cual aportarán su visión de cara al futuro de las parcelas”, no cumple usted con su obligación primera; que en este caso es, y se lo repito, dado que ya les han engañado una vez, extremar la cautela para que el ministerio no les engañe una segunda.
Le falta valentía; al igual que le falta en esta Cámara. Usted confunde la valentía con los insultos; que son el argumento de quien carece de ellos.
Y la semana no fue valiente ni en el propio debate de la interpelación: usted hace una primera intervención más o menos correcta –en términos de educación- más o menos cortés; y deja los insultos, las mentiras, las descalificaciones y las metáforas despectivas para el segundo turno, aprovechando que el interpelante no tiene derecho de réplica y aprovechando –también- que el presidente de esta Junta General no acostumbra a hacer uso del artículo 95 del Reglamento, que hace referencia al legítimo derecho de los parlamentarios a responder a los juicios de valor, inexactitudes o actitudes lesivas sobre un diputado.
Por eso señora Consejera es usted cobarde; para defender los intereses de Asturias y para defenderse a sí misma. Necesita el bastón tapavacíos de los insultos. Por cierto unos insultos dignos de estudio, porque son siempre los mismos porque revelan sus propias fobias, obsesiones y complejos.
Mire, la semana pasada les hablaba del expediente administrativo relativo a la autorización por parte de Defensa para la integración de los dos centros de producción de la empresa Santa Bárbara. Pues bien, si se leen ese expediente verán que el 22 de julio de 2011, Santa Bárbara y el Ministerio de Defensa suscribieron un Acuerdo de Renovación del de 25 de julio de 2001 sobre la cesión de uso y explotación a favor de la primera de una serie de instalaciones fabriles de titularidad estatal, y afectadas al dominio público gestionado por el Ministerio.
Ese mismo día el Ministerio otorgó a Santa Bárbara una concesión demanial en cuyo pliego de condiciones, en su cláusula quinta, apartado tercero, ya se contemplaba que Santa Bárbara podía proceder a devolver al Ministerio uno o varios IFEC (Instalaciones, Fábricas, Establecimientos y Centros) de los de la cláusula primera del pliego, entre los que figuraba la Fábrica de Armas de Guerra de Oviedo.
Es decir, que no es ahora en mayo, sino hace un año cuando se inicio el camino para el cierre, cuando Santa Bárbara solicitó la autorización para la integración, a raíz de la renovación del Acuerdo de 2001 y del otorgamiento de una concesión demanial con semejante previsión a favor de la empresa.
Y esto se suma Señorías a lo que ya les manifesté la semana pasada: que el Plan de Integración que les presentó General Dynamics a ustedes y los Sindicatos garantizando el empleo era falso, porque en el citado expediente administrativo no hay ni una sola referencia al mantenimiento del empleo; ni siquiera a la plantilla resultante. Santa Bárbara Sistemas aportó al Ministerio un expediente de contenido técnico y al Ministerio le bastó.
Defensa ya había tramado con Santa Bárbara, un año antes, la recuperación del terreno.
Por ello ésta moción; porque los objetivos de Defensa ya están claros; proceder a la venta de los terrenos una vez que, efectivamente, se atribuyen la propiedad de los mismos.
Fíjese: usted informó a ésta Cámara acerca de que existen unos principios rectores de la política social y económica, proclamados en la Constitución, en este punto uno relativo a la obligación de los poderes públicos de utilizar el suelo de acuerdo con el interés general e impedir la especulación. Hombre, supongo que no pretendía dar una exclusiva con esta información; porque precisamente para impedir la especulación y el pelotazo debatimos aquella interpelación y hoy FORO defiende esta moción.
Me contó también que en esos terrenos confluyen competencias supralocales…bien, pero hay un propietario con unas intenciones.
Y luego ya me desgranó la clasificación del suelo, la superficie…etc., una serie de cuestiones que conocemos todos.
Pero a partir de ahí, usted solita dejó clara la situación de incertidumbre en la que estamos; y por eso dijo después, y con respecto al ministerio de Defensa, que “de entrada, la música, a través de su manifestaciones en sede parlamentaria, no suena del todo bien”. Claro que no suena del todo bien, ni del todo ni nada.
Habló usted de dos hipótesis, dos; de manera resumida:
— “el mantenimiento de la calificación urbanística actual como uso industrial compatible con equipamiento, que puede admitir variantes de limitarse única y exclusivamente a intervenciones de rehabilitación en edificaciones existentes; o bien el desarrollo o modificación de alguno de sus elementos, lo cual exigiría la tramitación de un plan especial en el que se identifiquen dichos elementos protegidos.”
—O “la introducción de nuevos usos e intensidades, que no tienen por qué ser excluyentes de los actuales, sino que también pueden ser compatibles con los mismos. En este supuesto, debería tramitarse un plan especial que comportaría modificación del General”
Señorías, si hay hipótesis hay incertidumbre; la propia Consejera reconoció implícitamente que en la situación actual el titular de los terrenos puede contar con alternativas diferentes al uso industrial actual y pasado.
Eso sí, no dijo nada de los instrumentos de ordenación del territorio, que es tanto como reconocer que no los tiene; o no los tiene en cuenta.
Con un plan especial de suelos industriales o con un programa de actuación urbanística para esta parcela -o genéricamente para los suelos industriales vinculados al armamento- el Principado podría blindarlos de una futura alteración de su clasificación urbanística.
Porque usted puede sentirse vinculada por los principios rectores de la política social y económica –en principio yo no tengo porque creerla- pero otros no.
Los terrenos son un bien catalogado; la fábrica esta protegida e integrada en el patrimonio histórico cultural de Asturias. Por eso FORO propone el rechazo a cualquier actuación urbanística en los terrenos de La Vega que se pretenda promover desde el Ministerio de Defensa y que vaya encaminada a una operación especulativa que no se corresponde con la defensa del interés público que debe presidir su acción, ni con el uso y destino industrial que le otorga la ley a dichos terrenos, debiendo respetar la calificación establecida en el Plan General de Ordenación Urbana de Oviedo.
E insta al Gobierno del Principado de Asturias a realizar, con carácter inmediato y, en todo caso, antes de que finalice el actual período de sesiones, las siguientes actuaciones, que se recogen en la moción y que de manera resumida se refieren a:
Impulsar y promover, en el marco de la legislación vigente y considerando las competencias urbanísticas de las Administraciones Públicas implicadas, los mecanismos de acuerdo y negociación que resulten adecuados entre las mismas, con el fin de preservar la finalidad y uso industrial de los terrenos de La Vega.
Y a que en el marco de sus competencias, en atención al uso de los terrenos y ante la ausencia en la Comunidad Autónoma asturiana de normativa propia específica o sectorial sobre los suelos industriales; a utilizar, a valerse de la posibilidad de acometer la elaboración de los instrumentos de ordenación urbanística que, conforme se dispone en la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Asturias del año 2004, resulten más adecuados, y que pudieran estar orientados bien a la elaboración de unas Directrices de Ordenación Territorial, o bien a un Programa de Actuación Territorial, en ambos casos sobre los suelos industriales.
La semana pasada me decía el portavoz del Grupo Socialista que con esta iniciativa atentábamos o entorpecíamos la unanimidad existente en esta Cámara al respecto de lo sucedido con la fábrica de armas de La Vega y Trubia. No, FORO no quiebra nada; pero estamos ante una segunda fase de la cuestión, y no es secundaria. Primero fueron los despidos y el ERE, y le aseguro que nuestra posición no ha cambiado al respecto: absoluta defensa y apoyo de los trabajadores, victima de una decisión política tramada con engaño.
Esta es la segunda fase del engaño: el futuro de los terrenos. Si el ministerio especula con ellos está causando un nuevo daño a Asturias; en este caso no sobre los trabajadores pero sí sobre su patrimonio.
Y eso es sencillamente lo que tratamos de impedir, desde el entendimiento de que el Gobierno tiene instrumentos para ello y sino puede arbitrarlos.