Los diputados han aprobado una resolución sobre la revisión de las relaciones con los países del sur que subraya la necesidad de incrementar el apoyo político y financiero dirigido a los estados que apliquen reformas democráticas y respeten los derechos humanos. El PE también propone impulsar el papel de la UE en la resolución del conflicto del Sahara Occidental y aboga por destinar los recursos financieros, humanos y técnicos adecuados para responder a los flujos migratorios masivos.
El texto recuerda que la política de vecindad se creó con la intención de aumentar la prosperidad y la estabilidad en las fronteras de la Unión. Sin embargo, ha demostrado ser insuficiente para promover los derechos humanos en terceros países. Por esta razón, el Parlamento considera oportuno crear un "mecanismo de implementación" que posibilite suspender los acuerdos firmados con terceros países en el supuesto caso de que violen los derechos humanos.
En la política de vecindad revisada, los diputados señalan que la UE tiene que desempeñar "un papel activo y no solamente ser el que pone el dinero, sobre todo en el proceso de paz en Oriente Próximo y en el conflicto del Sahara Occidental".
Con respecto al norte de África y Oriente Medio, la UE ha de ser lo suficientemente flexible como para ajustar la política a las diferentes necesidades de los países y las regiones. De esta forma, se podría ofrecer a los socios más adelantados una vía más rápida hacia un estatuto más avanzado con la UE.
En cuanto a los acuerdos bilaterales, la resolución pide a la Comisión más transparencia sobre las negociaciones con países socios que desean obtener un estatuto avanzado. La UE ha concedido el estatuto avanzado a Marruecos (2008) y Jordania (2010) y se estaba negociando otro con Túnez antes de la revuelta.
Inmigración y visados
Los diputados apoyan la propuesta de la Comisión de facilitar la obtención del visado a todos los socios mediterráneos (sobre todo a estudiantes, investigadores y empresarios).
No obstante, lamentan el "enfoque asimétrico" aplicado a los vecinos del sur y del este en relación a la movilidad e insisten en que los acuerdos de readmisión con los países socios solo deben referirse a los inmigrantes irregulares y excluir a los solicitantes de asilo, refugiados o necesitados de protección. Al mismo tiempo, el PE subraya que la Unión Europea debe garantizar "los recursos financieros, humanos y técnicos apropiados" para responder adecuadamente en caso de movimientos migratorios masivos.
Vecinos del este
Los diputados también han aprobado una resolución sobre la política de vecindad con los países del Este. En ella, subrayan que la UE debe agilizar los trámites para la concesión de visados a los ciudadanos del Este. El Parlamento también señala la necesidad de destinar más fondos a la política de vecindad.
Contexto
La política de vecindad del meridional cubre a Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, los Territorios Palestinos, Siria y Túnez. Entre los vecinos del este figuran 16 países de Europa del Este de Europa, el Cáucaso, el norte de África y Oriente Próximo. La política de vecindad también se aplica a seis estados post-soviéticos: Ucrania, Moldavia, Bielorrusia (aunque la política de cooperación todavía no está operativa en este país), Armenia, Azerbaiyán y Georgia.
