Se pretende evitar el expolio de yacimientos arqueológicos subacuáticos, de donde se pueden extraer cerámicas, armas, monedas y otros restos arqueológicos de valor.
La operación se ha llevado a cabo durante las dos últimas semanas en un total de 17 provincias españolas.
Se han realizado cerca de 300 inspecciones, se han recuperado dos anclas de más de 2.000 años de antigüedad, ánforas del siglo I, y se ha localizado un posible galeón del cual no se tenía conocimiento.
Redacción.-La Guardia Civil dentro del “Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico español” ha iniciado una campaña en la que se intensificará la vigilancia de pecios y se inspeccionarán clubes de buceo, zonas aledañas a puertos deportivos y embarcaciones de pesca localizados en todo el territorio nacional. Con esta campaña se pretende evitar el expolio de pecios y detectar la posesión o venta ilegal de bienes arqueológicos subacuáticos. Entre los bienes que se pueden extraer del medio subacuático destacan las piezas de cerámica, armas, monedas, objetos cotidianos de la vida a bordo e instrumentos de navegación.
Para ello, se ha llevado a cabo la primera fase de la operación “ÁNFORA” durante las dos últimas dos semanas, que ha contado con más de 1.500 efectivos de la Guardia Civil pertenecientes a las unidades subacuáticas, fiscales y marítimas en las provincias de Barcelona, Girona, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Málaga, Cadiz, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Ibiza, Mallorca, A Coruña, Asturias y Vizcaya, y las ciudades de Ceuta y Melilla.
En las cerca de 300 inspecciones realizadas se han recuperado dos anclas de más de 2.000 años de antigüedad, ánforas del siglo I, se ha localizado un posible galeón del cual no se tenía conocimiento, diversas piezas de cerámica cuya antigüedad está todavía por determinar así como otros efectos arqueológicos que están siendo estudiados. Todo ello ha supuesto la apertura de varias líneas de investigación, así como la imposición de sanciones a clubs náuticos y de buceo que exponían este tipo de piezas sin la correspondiente autorización.
Una de las vertientes de la operación se ha centrado en evitar el expolio conocido como de “pequeña escala”, cuyos casos varían desde los descubrimientos accidentales de pescadores que en su trabajo diario recuperan en sus redes objetos procedentes del fondo marino, normalmente fragmentos cerámicos de ánforas, útiles de navegación (catalejos, sextantes, etc.) e incluso anclas o cañones.
Por otra parte, se intentará controlar a los buceadores aficionados que se quedan para sí los objetos que encuentran, y a aquellos otros buceadores dedicados específicamente a la búsqueda ilícita de estos materiales, que en ocasiones incluso se apoyan en estudios documentales para la localización de pecios o estudio de piezas, para su posterior comercialización.
Este tipo de actividades causan daños irreparables en los yacimientos, ya que no son extraídos con metodología arqueológica, descontextualizando los objetos que son extraídos sin ningún tipo de control, y ocasionando la pérdida de información histórica. Con este tipo de operaciones se trata de paliar el daño sufrido durante muchos años en el patrimonio arqueológico subacuático de la costa española.
Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico Español
El “Plan para la Defensa del Patrimonio Histórico Español” se enmarca en el objetivo estratégico establecido por el Ministerio del Interior para la defensa de los bienes culturales. El objetivo principal es proteger los diferentes patrimonios con que cuenta nuestro país. La Guardia Civil tiene competencia exclusiva en el mar territorial, por lo que es un actor fundamental en la protección del patrimonio arqueológico subacuático.
Con esta operación se pretende también concienciar a todas aquellas personas que, aprovechando la llegada del buen tiempo y el incremento de inmersiones, se dedican a buscar pecios y extraer ilegalmente este Patrimonio Histórico.
Ha colaborado activamente ARQUA, que es el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, donde la Guardia Civil entregó los restos del buque Nª Señora de las Mercedes y cuya colaboración a la hora de realizar consultas sobre la autenticidad de estos bienes culturales es de alto valor.