“El contenido del expediente de autorización para la integración de la Fábrica de Armas de La Vega en Trubia demuestra la pasiva complicidad y el engaño del Ministerio de Defensa, al haber tramado con Santa Bárbara, un año antes, la recuperación del terreno”
“Los temores acerca del pelotazo urbanístico en La Vega, más allá de la titularidad de los terrenos, se ven documentados con el expediente remitido por el Congreso, que los confirma”
“Tal como FORO afirmó desde un principio, General Dynamics y el Ministerio de Defensa tenían claro lo que iba a suceder después del traslado y lo ocultaron a los asturianos con la complicidad del Gobierno de Rajoy”
“El mantenimiento del empleo en Asturias, garantizado por la empresa en el Plan de Integración de las dos fábricas de armas, fue una trampa para conseguir el traslado pacífico a Trubia”
Oviedo.- El Diputado de FORO en el Congreso, Enrique Álvarez Sostres, ha manifestado hoy que el estudio del expediente administrativo solicitado al Ministerio de Defensa relativo a la autorización por parte de Defensa para la integración de los dos centros de producción de la empresa Santa Bárbara en Oviedo y Trubia, “demuestra la pasiva complicidad y el engaño del Ministerio de Defensa, porque ya había tramado con Santa Bárbara, un año antes, la recuperación del terreno”. “Los temores acerca del pelotazo urbanístico en La Vega, más allá de la titularidad de los terrenos, se ven documentados con el expediente remitido por el Congreso, que los confirma”, asegura Sostres.
El expediente facilitado por el Ministerio de Defensa está constituido por la solicitud de la empresa, el proyecto, la autorización e informes que, como el de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, carecen de contenido alguno, toda vez que se limitan a expresar conformidad sin aportar motivación alguna, al igual que hace la Dirección General de Armamento y Material en su Resolución núm. 323/04.22/2012 6.778 otorgando a Santa Bárbara la autorización a la modificación sustancial de las instalaciones de la Fábrica de Armas de Guerra de Trubia.
Así, con fecha 22 de julio de 2011, Santa Bárbara y el Ministerio de Defensa suscribieron un Acuerdo de Renovación del Acuerdo de 25 de julio de 2001 sobre la cesión de uso y explotación a favor de la primera de una serie de instalaciones fabriles de titularidad estatal y afectadas al dominio público gestionado por el Ministerio. Ese mismo día el Ministerio otorgó a Santa Bárbara una concesión demanial en cuyo pliego de condiciones, en su cláusula quinta, apartado tercero, ya se contemplaba que Santa Bárbara podía proceder a la devolución al Ministerio de uno o varios IFEC (Instalaciones, Fábricas, Establecimientos y Centros) de los citados en la cláusula primera del pliego entre los que figuraba la Fábrica de Armas de Guerra de Oviedo.
“En consecuencia, tal parece –recuerda Sostres– que el camino para el posible cierre de la Fábrica de Oviedo se inició no el 11 abril de 2012, cuando Santa Bárbara solicitó la autorización que nos ocupa, sino el 22 de julio de 2011, a raíz de la renovación del Acuerdo de 2001 y del otorgamiento de una concesión demanial con semejante previsión a favor de la empresa”.
El diputado destaca, asimismo, que “el mantenimiento del empleo en Asturias, garantizado por la empresa en el Plan de Integración de las dos fábricas de Armas, fue una trampa para conseguir el traslado pacífico a Trubia. Las cuestiones del personal ni se citan y, por tanto, las consecuencias en coste laboral están asumidas inmoralmente, como factura necesaria de la operación”.
Recuerda, además, que el Plan de Integración presentado entonces por la empresa al Principado de Asturias y a los sindicatos se realizó con la garantía del mantenimiento del empleo en la región y como una necesidad para la continuidad de Santa Bárbara en Asturias, aumentando su competitividad. “Se argumentó para ello la difícil situación económica y los recortes del Ministerio de Defensa, su principal cliente desde la privatización de las antiguas factorías estatales en 2001”, añade Sostres, que explica que “ello supuso el cierre de la actividad en La Vega, trasladando sus líneas de producción y trabajadores a Trubia ‘como una medida de ahorro’. “Meses después de culminar el proceso de integración es cuando nos encontramos con lo que era una evidencia desde su inicio: la compañía anuncia un expediente de regulación de empleo (ERE) para todo el grupo empresarial, y el Ministerio de Defensa del Gobierno de la nación no adoptó ninguna cautela para proteger los intereses de los trabajadores asturianos y garantizar el mantenimiento del empleo”, destaca el diputado de FORO.
Añade que “es evidente que desde el primer momento y tal como FORO afirmó desde un principio, General Dynamics y el Ministerio de Defensa tenían claro lo que iba a suceder después del traslado y lo ocultaron a los asturianos con la complicidad del Gobierno de Rajoy. Un engaño más del Presidente del Gobierno de la nación”.
Sostres concluye que “todo ello responde a un plan orquestado para liberar 120.000 metros cuadrados de solar, terrenos de gran valor situados en una zona privilegiada del centro de Oviedo, propiciando lo que vulgarmente se denomina un pelotazo urbanístico. Solo necesita, para que tenga buen fin, los ejercicios de recalificación de usos por parte del Ayuntamiento de Oviedo y del Ejecutivo de Javier Fernández, y sus relaciones con el propietario, el Ministerio de Defensa”.