El gen podría estar implicado también en el cáncer de mama y de ovario
Un consorcio de investigadores liderado por la UAB ha identificado un gen,
ERCC4, que está implicado en tres enfermedades humanas, la anemia de
Fanconi, el xeroderma pigmentosum, y un tipo de progeria, según el tipo de
mutación que presenta. Los resultados mejoran el conocimiento de dos rutas de
reparación del ADN importantes para mantener la estabilidad de nuestros genes
y prevenir el cáncer en la población general. La investigación se publica hoy en
la revista American Journal of Human Genetics.
Madrid.- Un consorcio internacional de investigadores liderado por la
Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), el CIBERER y la Universidad de Wurzburg
(Alemania) ha descubierto un gen que, en función de sus alteraciones, puede causar otras
enfermedades totalmente diferentes.
Los investigadores han secuenciado, mediante técnicas de ultrasecuenciación masiva de
nueva generación, los más de 20 000 genes del genoma de un paciente afectado por anemia
de Fanconi. Con esta estrategia han logrado identificar mutaciones que originan la enfermedad
(patogénicas) en el gen ERCC4, previamente vinculado a otras dos enfermedades raras:
xeroderma pigmentosum y un tipo de progeria, caracterizadas por una elevada sensibilidad a la
luz solar, predisposición al cáncer de piel y, en el caso de la progeria, envejecimiento
acelerado. La anemia de Fanconi, en cambio, se caracteriza por una anemia progresiva,
malformaciones congénitas y una alta predisposición a las leucemias y los tumores en la boca.
El gen identificado es, por tanto, responsable de tres enfermedades diferentes.
Los investigadores han podido demostrar que el gen ERCC4 está implicado en dos
mecanismos de reparación del ADN que utilizan las células para mantener la estabilidad del
genoma, de manera que el paciente desarrollará alguna de estas tres enfermedades en función
del balance entre los dos sistemas reparadores. "Se trata de un caso bastante excepcional,
dado que hay pocos precedentes donde un solo gen esté implicado en dos rutas fisiológicas
independientes y cause tres enfermedades clínicamente diferentes" destaca el doctor Jordi
Surrallés.
Estos resultados, que se publican hoy en la revista American Journal of Human Genetics,
además de mejorar el diagnóstico y la caracterización genética de enfermedades raras,
permitirán la aplicación de nuevas estrategias terapéuticas, como la terapia génica o la
selección de embriones sanos y compatibles para curar a hermanos afectados mediante un
transplante de cordón umbilical.
Los resultados mejoran el conocimiento de las dos rutas de reparación del ADN, tan
importantes para mantener la estabilidad de nuestros genes y prevenir el cáncer en la
población general. De hecho, los investigadores adelantan que sería importante estudiar el
posible papel de este gen en el cáncer de mama y de ovario.
El estudio ha sido codirigido por el Dr. Jordi Surrallés, catedrático de la UAB e investigador
del CIBER de Enfermedades Raras (CIBERER) y el Dr. Detlev Schindler, catedrático de la
Universidad de Wurzburg; y ha contado con la colaboración de investigadores de la
Universidad de Amsterdam (Holanda); de la Universidad Erasmus de Rotterdam (Países
Bajos); de la Universidad Stony Brook de Nueva York (EE.UU.); del CNIO y del CIEMAT,
en Madrid; y de la empresa Sistemas Genómicos, con sede en Valencia. El primer
firmante, Massimo Bogliolo, investigador contratado del CIBERER, es profesor asociado
de la UAB donde trabaja afiliado al grupo del Dr. Surrallés del CIBERER.