Asuntos como la enorme implicación de su madre en la carrera del artista, el amor incondicional de una gran dama parisina o la aparición de una joven vienesa que afirmaba ser hija del artista

El Gobierno de Navarra ha editado el libro “Pablo Sarasate. Memorias familiares” de Natàlia Trias Barco, que revela aspectos hasta ahora desconocidos para el público de la vida de Pablo Sarasate, entre ellos la existencia de una joven baronesa austriaca que se presentó en Pamplona ante la familia del violinista asegurando que era hija suya, o la existencia de una gran dama parisina que, enamorada de él, escribió un diario durante dieciocho años, lo encuadernó en piel y se lo envió al artista.

La publicación da a conocer también la importancia de la figura de la madre del artista, quien se trasladó a Madrid con sus hijos, dejando a su esposo en Pamplona, para impulsar la  carrera de Pablo.

Fuentes de la documentación

Natàlia Trias parte aquí de un manuscrito de su bisabuela María Mena Sarasate, sobrina carnal del violinista, que nunca llegó a ver la luz pública, y realiza un retrato del artista basado en los recuerdos que atesora la familia, en los testimonios, la correspondencia que mantuvo con sus parientes, las fotografías, y otros documentos que forman parte del archivo familiar personal que custodia el abuelo de la autora y sobrino nieto de Sarasate, Javier Trías de Mena. Se recogen, por tanto, vivencias en primera persona, anécdotas y correspondencia inédita, que ayudan a dibujar la personalidad de Sarasate de una manera cercana y fidedigna.

La autora utiliza también algunos textos de referencia como la primera biografía de Sarasate escrita por Julio Altadill, sólo un año después de su muerte en 1909, que la hermana menor del artista puntualizó personalmente anotando en sus márgenes puntualizaciones y comentarios.

Se han editado 700 ejemplares de este libro, que ha salido a la venta a un precio de 12,00 euros.

Estructura de la publicación

El libro se estructura en tres bloques. El primero, de nueve capítulos, relata cronológicamente la vida del artista desde su nacimiento hasta la eclosión de su talento en sus giras triunfales por todo el mundo. Se aprecia claramente en esta parte la implicación de la madre del violinista, Javiera Navascués, en la carrera de su hijo, a la que dedica todos sus esfuerzos. Javiera se traslada con sus cuatro hijos a Madrid, una tierra de oportunidades para Pablo, ante la misión que se ha impuesto. Desde allí escribe a su marido una larga correspondencia de tres años, en la que le pone al corriente de las gestiones a favor de Pablo, las lecciones, profesores, conciertos y éxitos.

El segundo bloque analiza distintos aspectos de su biografía: su pasión musical, sus amistades, sus gustos personales, sus amores… Según afirma la autora Sarasate tuvo muchas seguidoras, algunas de ellas fervientes como la dama parisina que, enamorada de él, escribió un diario durante dieciocho años que encuaderno con piel y envió al vioinista: “Lee, te lo ruego Señor, estas líneas que yo he trazado para ti. Siendo un gran artista comprenderás las debilidades de mi corazón. Sé indulgente conmigo, que oso confiarte este dolor secreto por el cual he sufrido mortalmente y que guardo en mi corazón ¡desde hace 18 años!”, afirmaba la admiradora.

El tercer bloque con los tres últimos capítulos se retoma la narración temporal para referirse al final de su vida, cuando Sarasate enferma de bronquitis enfisematosa, a su fallecimiento en 1908 y a su paso a la posteridad.

En esta tercera planta se narra la anécdota de la supuesta hija ilegítima de Sarasate que murió sin descendencia. Se trata de Rosa Von Jedina, esposa del barón Raúl Von Jedina, quien había nacido en Vienea, en 1903 en el seno de un matrimonio legal, aunque su madre -una florista llamada Albina- le había confesado justo antes de morir que “el insigne don Pablo Sarasate era su verdadero padre biológico”. No tenía ninguna prueba. ”Tan solo un retrato del violinista dedicado a su madre, un cierto parecido físico y un gran sentido del humor como su supuesto padre al que nunca había conocido”.

Una vez superado el impacto inicial -afirma la autora-, la familia estableció amistad con ella, que visitó Pamplona todos los veranos hasta mitad de los años 70. Estaba realmente convencida de ser su hija y siempre que estaba en la capital Navarra, solía ir al cementerio a llorar ante el mausoleo de Sarasate.

La autora

Natàlia Trias Barco es licenciada en Ciencias de la Información –Comunicación Audiovisual– por la Universidad de Navarra y Máster de Guión por la Universitat Autónoma de Barce¬lona. Tras quince años de experiencia en prensa escrita, radio y televisión, actualmente trabaja en el gabinete de prensa de la Universitat de Lleida, donde también colabora en la producción de audiovisuales. Coguionista de cortometrajes y documentales junto a Ferran Masamunt, su primera incursión editorial es esta biografía, escrita desde una perspectiva familiar, como sobrina tataranieta de Pablo Sarasate.

La autora presentará esta obra al público el día 22 de mayo en el Civivox Condestable, a las 19,30 horas.