Las gijonesas se impusieron al Voltregà por 3-2
El Biesca Gijón celebró con su afición la reciente conquista de la Copa de la Reina y lo hizo venciendo a un rival como el Voltregà (3-2) en un duelo que ya es todo un clásico del hockey patines femenino.
El partido, con un pabellón hasta la bandera, fue disputado de poder a poder desde el pitido inicial. A los cuatro minutos el árbitro señaló un penalti en el área catalana que María Díez se encargó de lanzar. En un primer lanzamiento la portera interceptó el lanzamiento, pero el colegiado ordenó repetirlo y en la segunda ocasión la bola si llegó al fondo de la red, pero el árbitro volvió a señalar la misma infracción en la portera catalana, por lo que ésta vio la tarjeta azul. El tercer y definitivo lanzamiento acabó alojado en la portería del Voltregà.
El Voltegà empató el encuentro mediada la primera mitad gracias a Anna Romero. En una salida del Voltregà el conjunto gijonés robó la bola y nuevamente María Díez anotó el segundo tanto local, aunque la alegría en esta ocasión duró muy poco ya que apenas quince segundos más tarde Motxa chutó desde lejos y la bola, desviada por el stick de una defensora, entró en la portería local.
Si el Biesca había jugado una muy buena primera mitad, la segunda fue mucho mejor. A falta de siete minutos para el final, María Díez robó una bola, montó una contra y ya en el área rival se la cedió a Sara para que enviase la bola al fondo de la red.
Los minutos finales fueron de presión catalana, pero las biesquistas no perdieron nunca la compostura y jugaron con cabeza hasta el pitido final. El equipo gijonés salió muy reforzado de este duelo y se consolida en la parte alta de la clasificación.
FOTO: David 'Dekat' Hevia