Un equipo internacional, liderado desde el Centro de Investigación Ames de la NASA, ha descubierto cinco planetas orbitando la estrella Kepler-62. Los dos más exteriores son un poco más grandes que la Tierra y están en la zona habitable, por lo que podrían albergar agua líquida.
"Un sistema de cinco planetas, de los cuales dos tienen un radio 1,41 y 1,61 veces superior al de la Tierra y están en la zona habitable”. Este es el título de un estudio que investigadores internacionales publican esta semana en Science.
El hallazgo ha sido posible gracias a las observaciones del telescopio espacial Kepler de la NASA. La estrella anfitriona es Kepler-62 y los dos planetas protagonistas se han bautizado como Kepler-62 e y f, orbitando más lejos que sus compañeros a, b y c.
A Kepler-62 e y f llega un flujo solar desde su estrella parecido al que reciben Venus y Marte por parte de nuestro Sol. Respectivamente, los dos exoplanetas reciben alrededor de 1,2 y 0,41 veces la radiación solar que alcanza la Tierra.
En base a modelos y simuilaciones computacionales, los científicos consideran que el tamaño de estos dos nuevos planetas sugiere que podrían ser rocosos, como la Tierra, o estar compuestos de agua sólida.
De todas formas, tampoco descartan que pudieran albergar agua líquida en su superficie y atmósferas. El grupo de investigadores, coordinado desde el Centro de Investigación Ames de la NASA, reconoce la dificultad de confirmar estos datos.
“El equipo de Kepler informa del descubrimiento de lo que podría ser el ‘santo grial’ de la exoplanetología: un planeta rocoso con una cálida atmósfera, con ríos, lagos y mares; pero también puede que no”, valora el experto Richard A. Kerr en el mismo número de la revista.
“De hecho no hay misión actual, planificada o incluso concebible que pudiera demostrar que ese exoplaneta en particular sea habitable”, concluye el investigador.
FOTO: NASA-JPL Caltech