Por Ignacio Sánchez-Vicente
La mirada de cientos de miles de asturianos está puesta este lunes, 4 de julio de 2011, en una de las salas del Parlamento de la Comunidad Autónoma: aquella en la que están reunidos los miembros de las respectivas comisiones negociadoras de FORO Asturias y PP de Asturias.
El objetivo que se pretende, al menos así lo siente la opinión pública y publicada, y cabe esperar de la responsabilidad de los protagonistas que también en su voluntad política, es el de alcanzar acuerdos que permitan un Gobierno estable del país durante los próximos cuatro años, un período fundamental para el futuro de los asturianos durante más de una generación.
Las perspectivas de una falta de acuerdo son varias, y en general poco satisfactorias. Sin duda, FORO Asturias puede constituir un Ejecutivo que, con pactos puntuales en cada momento, podrá ir gobernando, pero con dificultades. Es cierto que PSOE, PP e IU podrían practicar una política del no por el no, del no a todo, pero la práctica demuestra que esa política de tierra quemada se volvería contra sus autores, que habrían de votar en contra de los intereses generales de los asturianos, y particulares de sus distintos colectivos, una sesión parlamentaria tras otra. Ese escenario conduciría a un reforzamiento electoral de FORO, pero también a perder un tiempo que Asturias no tiene.
También cabe la posibilidad de que PSOE e IU formen gobierno, pero las tensiones entrambas formaciones políticas y el que no haya por qué dudar de la palabra de Javier Fernández, quien ya ha expresado su voluntad de no presentar candidatura, inclinan a descartar esta opción.
Así pues, lo que espera el pueblo, simbólicamente reunido en la plaza de la Escandalera, es una fumata blanca. Amén.