El presidente de la República, Alan García Pérez, condecoró hoy con la Orden “El Sol del Perú” en el Grado de Gran Cruz a la imagen del Señor de Qoylloriti, durante la misa realizada en la Basílica Catedral de Lima.

 

La condecoración se realizó en presencia del canciller José Antonio García Belaunde, y de más de dos mil devotos cusqueños que, previamente, llevaron en procesión al Corpus Christi Andino por las calles de Lima.

La Resolución Suprema indica que la imagen del Señor de Qoylloriti “es uno de los mayores eventos religiosos de los andes cusqueños, que congrega cada año a miles de fervientes peregrinos”.

Señala que, al venerar la imagen, los fieles “renuevan sus energías y reafirman su fe por su prosperidad y buena salud, destacando la trascendencia nacional de la imagen religiosa”.

Añade que dicha imagen “también atrae a gran número de personas en las procesiones que se realizan en muchas otras ciudades del Perú, recogiendo el favorable sentir de la ciudadanía que reconoce al Señor de Qoylloriti por su contribución al bienestar espiritual de los peruanos”.

La condecoración se realizó al término de misa que fue oficiada por monseñor Adriano Tomasi.

En presencia de los fieles católicos, se dio lectura a la Resolución Suprema, tras lo cual el mandatario hizo entrega la medalla y el diploma correspondiente.

Luego, el presidente García y el canciller García Belaunde recibieron un distintivo con la imagen del Señor de Qoylloriti, de manos del mayordomo Genaro Ortega.

Posteriormente, el jefe del Estado acompañó la procesión del Corpus Christi Andino por el perímetro de la Plaza Mayor de Lima.

El Señor de Qoylloriti es un rito que celebran todos los años en el mes de mayo o junio (de acuerdo al calendario andino) los pobladores cusqueños del distrito de Ocongate, en la provincia de Quispicanchis. El símbolo externo del rito es la imagen de Cristo, pero que en el fondo revela la integración del hombre con la naturaleza.

Devotos del Taytacha Qoylloriti (El señor de la Nieve Brillante), días antes de la celebración del Corpus Christi, cada pueblo pequeño o clan envía una delegación de coloridos bailarines a la Capilla del Señor de Qoylloriti.

La fiesta empieza el día de la Santísima Trinidad, cuando más de 10.000 peregrinos ascienden hasta el límite de las nieves perpetuas, en temperaturas mínimas de -4 °C. El camino se acompaña con una procesión, fuegos artificiales y el mercado simbólico de las Alacitas (feria
de artesanías en miniatura).

La festividad está llena de personajes míticos, como los que se presentan en los desfiles de comparsas, como los “pablitos” y los “ucucos” que intermedian entre el Señor de Qoylloriti y los hombres, y los personajes vestidos de oso, que guardan el orden durante los actos litúrgicos, entre otros.

En Lima, estas celebraciones se concentran en la misa y la procesión en la que participan más de 40 imágenes de los deferentes distritos y provincias del Cusco con sus respectivos danzarines, todo organizado por la Mayordomía Central del Señor de Qoyllorit