Madrid.-El ministro de Justicia adelantó el lunes, coincidiendo con las exigencias manifestadas por la Conferencia Episcopal, que habrá prontamente una Ley sobre la interrupción del embarazo restrictiva del actual marco legal y mucho más dura contra las mujeres, cuya salud física o mental ya no será decisoria, según dio a entender el ministro, así como también se sobreentiende de sus palabras que se obligará a dar a luz a los fetos con discapacidades. También apuntó a que la Ley dará preferencia a la objeción de conciencia de los médicos y que la despenalización debe ser un último recurso.