Oviedo. T. Tuñón.-Un ama de casa, una profesora y un seminarista, dos mujeres y un hombre, Plaza de Poniente, Plaza de Porlier y Plaza de la Gesta.
Tres personas diferentes, algo en común, en tres lugares distintos de la geografía asturiana. La Iglesia asturiana continúa con la misión encomendada por el Papa Francisco.
A las 12 del mediodía de ayer la "Gran Misión" volvió a salir a las plazas por segundo Domingo consecutivo. Otra vez los mismos lugares que la semana pasada, Plaza de Poniente en Gijón, Plaza de Porlier y Plaza de la Gesta en Oviedo.
El Domingo anterior habían invitado a que hiciese buen día y así fue, esta vez la lluvia que nos perseguía durante toda la semana dejó que los allí presentes pudiesen disfrutar la mañana.
Ayer en Gijón Merce, en porlier Loli y en la Gesta Quico, cuestionaron a los allí presentes. ¿Para que vivían?, ¿Cuál es el sentido de tu vida?, ¿Eres feliz?,¿Quien eres tú?.
Interrogantes que no pueden dejar ajeno ni indiferente a nadie por poco que miremos un poco hacia nuestro interior.
Quico es un chico de 30 años que trabajaba como técnico comercial de una multinacional, pero que “un día Dios habló a mi espíritu, me tocó el corazón”.
Conversando con él se aprecia que tiene las cosas muy claras, pero lo que convence realmente no es sólo su voz, es la claridad de sus ideas, “me preparo desde hace 7 meses como seminarista, en el Seminario diocesano y Misionero Redemptoris Mater de Oviedo, para dedicar mi vida al servicio del Evangelio y de la Iglesia”, apuntó.
Nacido en una familia cristiana, en un momento de su vida, , Quico, “no entendía nada, mi vida no tenia dirección, ningún sentido, buscaba la felicidad y no la hallaba, viviendo un ateísmo total”.
¿Que pasó para que experimentases ese cambio tan drástico?
Entre otras palabras, la de hoy Domingo es lo que yo necesité para tener un encuentro personal con Cristo, Él por medio de su Iglesia y en especial del Camino Neocatecumenal me rescató de mi muerte óntica, me iluminó y pude sentirme profundamente perdonado de todo el mal que estaba causando, a mi mismo y a los que convivían conmigo”.
La Iglesia Católica se mueve
Además de Merce,Loli y Quico, otras tres personas al igual que el Domingo pasado y en cada plaza, voluntariamente salieron a dar una breve experiencia de sus vidas y explicaron para que vivían y el sentido de su vida, todos tenían en común algo, hablaban bien de Dios y su vida tenia sentido.
Gente de la calle, trabajadores, estudiantes, parados, amas de casa, que con sus problemas y enfermedades, dan gloria a un Dios desconocido actualmente por la sociedad, tal vez necesitada de estos personajes anónimos que con valentía y altruistamente quieren compartir la alegría de su vida, incluso en medio de las dificultades.
Quico cuando ve su vocación lo deja todo, familia, novia, trabajo y amigos y “Dios no ha dejado de bendecirme desde entonces”, la familia y los amigos han quedado en su añorada Cataluña, pero la novia y el trabajo ha sido una página de su vida que ha quedado atrás.
Afirma que “me siento incapaz completamente de llevar a cabo la misión que me ha sido encomendada, tengo dudas de que Dios pueda convertirme en uno de sus sacerdotes, pero lo que estoy seguro es de que nunca,nunca,”-insistió hasta tres veces,” nunca Dios va a dejar de amarme”.
Insiste “Cristo existe, ha Resucitado, y sobre todo, que nos ama tal y como somos, con nuestras flaquezas, debilidades y pecados".
No quiso terminar de hablarnos diciendo que “ un camino seguro para llegar a Cristo es por medio de la Virgen Maria, no es un tópico, es una experiencia personal que yo he vivido, fue ella la que me dijo, como en las bodas de Canaán, haz lo que Él te diga. Yo no puedo cambiar por mis fuerzas, es Él quien me cambia”.
Se finalizó el encuentro leyendo la lectura del hijo pródigo, Invitaron desde el micrófono a volver a todos aquellos que no saben donde ir, que están perdidos, que vuelvan y vengan a la Iglesia que tiene sus puertas abiertas a quien lo desea.
Con el baile final se concluye la celebración, se cierra una jornada festiva en las mañanas y plazas de nuestra Asturias, y se invita a los allí presentes a acudir el Domingo 21 a una nueva catequesis, esta vez, una catequesis que ha convertido el corazón de muchas personas en todo el mundo. “si la escuchas y la crees te salvarás”.
“Ni el horario coincidente del Real Oviedo-Tenerife puede evitar que allí estemos para escuchar”, comentaban un grupo de jóvenes.