Oviedo.-La diputada de FORO y portavoz de la Comisión de Investigación sobre la gestión de la Fundación Niemeyer en la Junta General del Principado, Carmen Fernández, ha mostrado hoy su sorpresa por las recientes declaraciones de la Alcaldesa de Avilés en un medio de comunicación. “Pilar Varela pretende engañarnos otra vez cuando ahora dice que no tenía idea de las irregularidades contables que se estaban cometiendo en la Fundación”, asegura Fernández, que cree que “la estrategia de la Alcaldesa es la misma que la del PSOE en el ‘caso Marea’: buscar un solo chivo expiatorio y eximir al resto de responsabilidades políticas y de gestión”. La diputada también hace hincapié en que “llama la atención que se vayan de rositas Manolo Díaz, presidente de la Fundación Niemeyer; Pilar Varela, vicepresidenta, y José Luis Rebollo, secretario, corresponsables máximos con Grueso del funcionamiento de la Fundación, con importantísimas retribuciones por estos servicios”.
“Parece claro que los patronos políticos no ejercieron su labor de control y, aunque fueron advertidos, no son ahora capaces de asumir la responsabilidad propia por su negligencia, ni mostrar el más mínimo arrepentimiento”, lamenta Fernández. La portavoz de FORO recuerda también a la Alcaldesa de Avilés que “si Natalio Grueso no le dio nunca información alguna sobre la contabilidad del Niemeyer, sí lo hizo el anterior Consejero de Cultura con el Gobierno de FORO, Emilio Marcos Vallaure, en la reunión que mantuvo con la Alcaldesa el pasado 17 de octubre de 2011 y de la que dejaron constancia los medios de comunicación”. Vallaure ya advirtió a la Alcaldesa que en la documentación presentada por la Fundación faltaba información y “aparecían facturas con cosas tachadas a mano”. En dicha reunión Vallaure y el Viceconsejero de Sector Público, Luis de la Vallina, presentaron a Varela el informe elaborado por la Intervención General del Principado de Asturias el 10 de octubre de 2011 en el cual, entre otros asuntos, se reflejaba la no existencia de soporte de muchos de los gastos de la Fundación, contrataciones laborales hechas “de palabra” y donde Intervención declaraba “parece difícil que una entidad financiada mayoritariamente con fondos públicos hubiera autorizado a sus gestores la formalización de contratos verbales”, como el señor Rebollo reconocía en una de sus alegaciones. El informe también reflejaba la falta de justificación de multitud de gastos en viajes, hoteles y restaurantes. En el ejercicio 2010 se anotaban gastos de actividades culturales por más de 100.000 euros, presentando el apunte de las transferencias pero sin que figurasen las facturas justificativas; gastos por presentación de servicios por importe superior a 12.000 euros sin que conste acreditación de solicitud de las tres ofertas preceptivas y de donde se deduce que las contrataciones se hacían ‘a dedo’. “En la documentación que se presentó a la Alcaldesa de Avilés se hacía referencia además a justificantes fuera de plazo, falta de acreditación de gastos, pagos de facturas sin memoria que acreditasen dichos gastos, exceso de financiación y un largo etcétera de irregularidades que fueron puestas en conocimiento de la señora Varela en un documento de 31 páginas”. “La respuesta de la Patrona y Vicepresidenta de la Fundación, entonces máxima representante política de la Fundación, no fue sólo no hacer nada, sino que puso la mano en el fuego tanto por Natalio Grueso como por el señor Rebollo”, apunta Carmen Fernández.
La diputada de FORO recuerda también que “José Luis Rebollo está curiosamente desaparecido en toda esta historia, y eso que era la persona que ostentaba el cargo de secretario de la Fundación, estando encargado de la preparación de las cuentas anuales, del plan de actuación y de la elaboración del presupuesto de la Fundación, funciones a las que posteriormente se añadieron, mediante otro cuantioso contrato, las labores de contabilidad”. “No parece posible que esta persona desconociera, precisamente por las funciones desarrolladas, la verdadera situación económica de la Fundación, máxime cuando algunas de las irregularidades indicadas por el informe de Intervención del Principado resultan de los propios documentos contables del Niemeyer”, afirma Fernández.