Por Malullaco.-Algo tendrá el agua cuando la bendicen. Pues exactamente lo mismo pasa con la cocina del Bar Restaurante Dorado, considerada sabrosa y saludable por los muchos parroquianos de este establecimiento. Se trata de platos sencillos sin modernismos y guisados en forma tradicional. Así de simple la cosa y sin embargo, de gran tirón para los amantes de la cocina de siempre, que cada vez son mas.

El eco de los elogios de esta casa, llegó por supuesto a las componentes de la Cofradía Doña Gontrodo, que para el encuentro del presente mes de abril, se encaminaron por la calle Pérez de la Sala en "busca del Dorado".

Se habrán percatado que no se trataba de buscar la "ciudad dorada" de la leyenda, si no que lo que pretendían

era el enclave para este mes, en su peregrinar gastronómico por los diferentes restaurantes para degustar y valorar lo que se guisa. Esta visita estaba señalada para el pasado mes, pero por haber cerrado unos días por reforma, se señaló el miércoles día 10.

El Dorado siempre está muy concurrido inclusive por la gente que lo visita para tomarse un vino y charlar con Manolo, que así se llama el propietario, una persona peculiar, extravertido y cordial. Es quien dirige esta casa de comidas bien auxiliado en los fogones por su esposa Isabel, con la colaboración de Camila.

Para atender al público como jefa de sala, está su hija Begoña ,que es un verdadero encanto por su simpatía y buen trato. En un comedor al fondo del local, se sentaron a la mesa las siguientes cofrades que nombro tal como figuran en la foto del grupo: Cheres, Maricarmen,Cari, Lidia, Mariló, Pilar, Maria Luisa Bengoa, Aránzazu, MªEngracia (invitada), Margarita, Pilar(invitada) Ludi, Raquel, Elena, Estela y Maria Luisa.

Se iba a degustar como de costumbre, el menú del día, que se fue sirviendo a elección de cada cual.

De primero : Salpicón de mariscos, arroz meloso con almejas y verduras con almejas. Seguidamente se servirían los segundos platos consistentes en cabrito con patatas fritas, escalopines al cabrales, merluza a la romana, y cachopo de merluza. Salió como postre flan casero de coco, mus de avellana, tarta de almendra y me parece que alguna cosa mas.¡ Ah sí ! arroz con leche.

Por supuesto que también componían el menú, un agradable vino de la casa, agua mineral y casera.Los cafés fueron una atención de la casa. La opinión general fue muy favorable para esta comida.

Como colofón final, la representante de la casa, en esta ocasión fue Begoña, recibió por parte de la presidente Maria Luisa el consabido diploma, que recuerda en paso de la cofradía por el establecimiento.