Por Grupo Navega.-El 7 de agosto de 2012 Marina Alabau pasaba a la historia al ganar la primera medalla de oro para España en los Juegos Olímpicos de Londres. Era el objetivo que se había marcado 10 años atrás cuando se incorporaba al equipo preolímpico de vela. Ahora se enfrenta, nada más y nada menos, que al reto de ser madre. Embarazada de tres meses, tal y como anunciaba hace dos días, la sevillana reflexiona sobre esta nueva etapa de su vida y su futuro deportivo.
¿La noticia de su próxima maternidad ha sido una sorpresa?
Cuando te enteras siempre es una sorpresa, pero lo veníamos buscando desde hacía unos meses. Después de los JJ.OO., era el plan desde hace tiempo. Con el tema del ‘kite’ nos lo replanteamos otra vez porque si éste llegaba a ser olímpico y había cambio de modalidad no me puedo permitir el lujo de estar un año sin competir ya que llegaría tarde, ésa era la sensación que tenía. Pero cuando supimos que el windsurf seguía siendo olímpico, pensamos que nos lo podíamos permitir y seguimos con el plan que teníamos desde el principio.
¿Ganar la medalla de oro acelera el hecho de dar un paso como el de ser madre?
Era el plan antes de la medalla, pero el hecho de ganarla te da una tranquilidad, tanto deportiva como económica. Llevo además 12 años compitiendo sin parar y necesitaba un descanso. Un par de años pensé “me los tomo sabáticos” pero es imposible, así que… ¿qué mejor momento que cuando estás embarazada para parar la competición?
¿Ha competido embarazada?
Hice dos competiciones y media embarazada, dos de ellas sin saberlo. Fue justo antes del Mundial de marzo que me enteré. Ya que estaba en Brasil y llevaba allí dos meses intenté hacerlo. Me sentía bien y dije “lo intento” pero justo cuando empecé el campeonato comencé a sentir los síntomas del embarazo. Físicamente no me encontraba especialmente mal pero la cabeza no estaba en el Mundial y a veces me sentía cansada…
¿Qué fue lo primero que pensó a nivel deportivo?
A nivel deportivo, era un buen momento. Justo iba a ser el Mundial, el campeonato importante de la temporada y, embarazada o no, me hubiese gustado tener el año sabático ya que después de los JJ.OO., nada más llegar a mi casa, estuve entrando ‘kite’ por si iba a ser olímpico. En el momento en que supimos que volvía el RS:X me fui a Filipinas y Tailandia a competir y luego a Brasil, sin haber parado desde Londres ni 10 días de vacaciones. La idea era hacer el Mundial y tomarme el resto del año con mucha tranquilidad, sobre todo porque el próximo campeonato del Mundo de RS:X es dentro de año y medio y tampoco tiene mucho sentido estar preparándote durante todo ese tiempo para un objetivo tan lejano. Hay que mantener la motivación y psicológicamente necesitas un parón.
¿Como se plantea los próximos meses?
Voy día a día. Cuando llegué de Brasil estuve un mes en el sofá porque no podía hacer deporte pero hace una semana que me encuentro bien, estoy navegando un poco, montando en bici, remando con el paddle [paddle surf]… En definitiva haciendo un poco de deporte. ¡Mientras que el cuerpo me lo permita voy a seguir haciéndolo! No entrenando super duro pero sí que me doy unas vueltecitas navegando. Aquí en Tarifa hace muy buen tiempo y cuando el viento está flojo me voy a dar una vuelta. En cuanto tenga el bebé, me sienta capaz y pueda… ¡empezaré a entrenar a tope!
¿Cree que para una deportista olímpica un embarazo puede suponer algún tipo de hándicap?
Simplemente por el periodo del embarazo en sí, pero yo he visto compañeras mías que hace cuatro años tuvieron hijos y esas chicas que no iban tan bien de repente pegaron un subidón de nivel y eso pasó con casi todas. Una de las grandes, Bárbara Kendall, estuvo dos años sin competir, fue madre, volvió y ganó los siguientes dos Mundiales. En Londres 2012, la polaca –bronce- y la ucraniana –cuarta- tenían bebés… así que creo que esto demuestra que el nivel deportivo no baja, diría incluso que hay algún factor que beneficia, no sé si es que tu cuerpo físicamente es mejor o como madre tu cabeza funciona diferente y esto ayuda deportivamente… No lo sé, pero no creo que sea un hándicap en cuanto a la forma física.
¿Sigue una rutina específica en cuanto a entrenamiento ahora mismo?
Sobre todo hablo con amigos que han estado en la misma situación que yo porque un médico siempre te va a decir que te quedes en tu casa, en el sofá tranquila, que no hagas deporte… y a mí eso me parece excesivo. Igual para una persona que no está acostumbrada a hacer deporte… pero una deportista si sigue practicando deporte tranquilamente, sin que le suban las pulsaciones, no hay ningún tipo de peligro. Voy a empezar a hacer la preparación de natación con un amigo que ha estado compitiendo y que su mujer acaba de ser madre. Y además seguiré orientándome con gente que ha tenido la experiencia como deportista y madre. Sobre todo, lo que hay que hacer es escuchar tu cuerpo, los deportistas sabemos hacerlo, éste es listo, y con tranquilidad y cabeza no habrá ningún problema.
¿Su próxima maternidad afecta a su planteamiento de cara a Río 2016?
Afectar seguro que sí, pero de forma positiva y obviamente sí habrá un cambio. Antes no estaba más de 10 días seguidos en mi casa, siempre con las maletas de arriba para abajo viajando, y ahora con un bebé esto va a cambiar. Entrenaré más en Tarifa y lo que haré será invitar a la gente a que se venga aquí a entrenar. Seguiré compitiendo pero sobre todo no viajaré para los entrenamientos sino que intentaré hacerlos en casa. Además debo dar las gracias a Movistar, que me ha apoyado desde el principio y lo seguirá haciendo todo el ciclo hasta Río.
O sea que el objetivo sigue siendo estar en Río 2016 e ir a por otra medalla…
Por supuesto.
¿Para cuándo?
Octubre.
¿Y cuándo veremos a Marina Alabau de nuevo en acción?
Probablemente en diciembre, en la Semana Olímpica Canaria. Voy a ir seguro, y si me encuentro bien me gustaría competir pero eso no lo puedo confirmar al cien por cien. Normalmente se necesitan uno o dos meses de recuperación desde que tienes el bebé y a partir de ahí puedes ya empezar a competir. Ya veremos, pero estoy muy contenta y muy feliz.