Por OIP Guinea Ecuatorial.-Esta vez ha sido en Kampala (Uganda), donde una delegación del gobierno congoleño y otra del movimiento rebelde M23 se reunieron el lunes, para tratar de poner fin a los combates que se libran en el este de la República Democrática del Congo.
El marco no podía ser más hermoso para que ambas delegaciones encontraran un atisbo de entendimiento. A orillas del Lago Victoria, en el Speke Resort Munyonyo, gobierno y guerrilla reanudaron unas conversaciones de paz que llevaban interrumpidas un tiempo. Este intento de aproximación se produce después de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizara el pasado 28 de marzo el despliegue de una brigada de intervención en la zona, tras algunas disensiones internas en las filas del grupo rebelde.
Esta brigada de intervención pacificadora llevará a cabo ofensivas contra los grupos rebeldes con o sin la compañía del ejército nacional congoleño, para detener la sangría y el dolor que soporta especialmente la población del este del territorio de la República Democrática del Congo.
Crispus Kiyonga, mediador de las conversaciones entre los dos bandos y Ministro de Defensa de Uganda, dijo a la prensa que mientras los rebeldes del M23 sigan comprometidos con las conversaciones de paz, no serán atacados. Pero también señaló que la intervención militar no será suficiente, y que había que abrir un proceso político para poner fin al sufrimiento del pueblo congoleño que se ha enfrentado a rebeliones brutales.