“Usted ha dicho en París la pasada semana que ‘el rescate a Chipre es único’. Yo y muchísimos ciudadanos le preguntamos: ¿usted cómo lo sabe?”

“Asturias va en cabeza en todos los indicadores negativos, hasta colocarnos en situación límite –ahora es el turno del expolio de los prejubilados de Hunosa– entre su indiferencia y el silencio contemplativo del Presidente de Asturias”

 “Usted solo se guía por su deber, que ya sabemos que no es el cumplir con sus electores sino el de sobrevivir con su quietismo e indiferencia fisiócrata”

Madrid.- Intervención del diputado de FORO, Enrique Álvarez Sostres, en la sesión de hoy del Pleno del Congreso de los Diputados, durante la comparecencia del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para informar sobre el Consejo Europeo celebrado los días 14 y 15 de marzo:

“Sr. Presidente del Gobierno:

Es una Cumbre para pasto de los tratadistas de temas de arqueología política sobre Europa. Han pasado muchas cosas después y todas ellas trascendentes. Su batalla por mantener viva la recapitalización directa de la banca, desligándola en su rescate de cada Estado, está perdida porque Alemania dice no. Me refiero al importante punto 13 de las conclusiones.

Y no lo digo yo sino el propio presidente del Eurogrupo, cuyo cacofónico nombre y gris currículum renuncio a pronunciar, poniéndose al servicio de Merkel y su campaña electoral con Chipre como conejillo de indias.

La operación es que tienen que pasar por taquilla los ciudadanos ahorradores de más de 100.000 euros, que por cierto son más del 52% de los depositantes, originando el primer corralito europeo; el fantasma del freno a la libertad de circulación de capitales, que era un principio fundacional de la UE.

Usted ha dicho en París la pasada semana que ‘el rescate a Chipre es único’. Yo y muchísimos ciudadanos le preguntamos: ¿usted cómo lo sabe? ¿Qué influencia tiene usted, y España en definitiva, en la élite decisoria del Eurogrupo? ¿Le ha hecho caso Alemania, que es la dueña de la finca, en el cambio de la política europea de austeridad por la de crecimiento? Ninguno, señor Rajoy.

Y más con firmas políticas como la del Sr. Montoro, que hace trampas contables, rebajando artificiosamente el déficit de 2012. Al profesor le han pillado engañando, como a los malos estudiantes.

La gran Alemania que hace 10 años fue la primera que incumplió Maastricht, fue salvada y no sancionada, beneficiándose por la cara del dinero del BCE, y ahora es quien vigila, eso sí, aviándose el dinero para su financiación con intereses 5 o 6 puntos por debajo de España y otros países.

Pregunte usted a cualquier empleado bancario cuántos depósitos han volado a bancos como Luxemburgo, donde por cierto ya no admiten depósitos de menos de 1 millón de euros.

Con este escenario se desarrolla nuestra gran crisis de recesión, en la que Asturias va en cabeza en todos los indicadores negativos, hasta colocarnos en situación límite –ahora es el turno del expolio de los prejubilados de Hunosa– entre su indiferencia y el silencio contemplativo del presidente de Asturias, el hombre de ‘no correr ni protestar que es peor’.

Cuando se debería gobernar en clave de solidaridad y equilibrio entre las diversas Comunidades, se va en la dirección contraria, tras sesiones íntimas de salón de té. Y esto es imperdonable. Usted todo esto lo sabe y además no le importa, porque usted solo se guía por su deber, que ya sabemos que no es el cumplir con sus electores sino el de sobrevivir con su quietismo e indiferencia fisiócrata.

Usted, probablemente, ha cubierto sus objetivos, pero el problema es que los ciudadanos no y nos preguntamos: ¿Por qué no cuestionar el actual papel de España en el tablero europeo, en posición de soberanía suspendida o subordinada a superiores intereses extranacionales?

Como nos explicaba no hace mucho en un brillante ensayo el profesor Rojas Marcos, ‘ser auténticos en estos tiempos es tarea difícil, pero el líder político auténtico ni engaña ni se engaña, porque tiene con ello una vida más plena’.

Yo soy uno más de los millones de individuos fracasados, por creer que usted podía e iba a resolver los problemas heredados de anteriores gobiernos socialistas, y eso que había sido testigo y sufridor en Asturias de su singular sentido del deber, entonces para mí desconocido .

A la pérdida de la confianza social siempre le sigue la pérdida de la confianza matemática de los escaños. Y eso llegará y también lo sabe. Y con ello nuevos modelos de liderazgo. Gracias”