- El diplomático español en Budapest, Ángel Sanz-Briz, que ayudó a salvar miles de vidas, tendrá una calle en Madrid
- En el Centro Sefarad se instalará una escultura a los diplomáticos españoles que, como Sanz-Briz, trataron de salvar del martirio del holocausto a muchas personas
Madrid.Servicio especial.-En el Parque Juan Carlos I, en el jardín de las Tres Culturas, se alza desde 2008 un monumento, obra de Samuel Nahon, en memoria de las víctimas del Holocausto. Fue el primero dedicado en España a los seis millones de judíos víctimas de la Shoá. Su creación se aprobó con la unanimidad de los grupos políticos en el Pleno del Ayuntamiento madrileño. Todos los años, puntualmente, se celebra esta ceremonia porque "es la mejor forma de honrarlas, de reforzar nuestro compromiso de combatir toda expresión de odio e intolerancia contra el pueblo judío", señaló la alcaldesa Ana Botella.
Este monumento dedicado a las víctimas de la Shoá "es un faro que ilumina nuestra esperanza y es la demostración de que nuestra ciudad está abierta al recuerdo y a la defensa de la libertad y la dignidad humana contra cualquiera de sus enemigos", puntualizó Ana Botella. "Una esperanza -añadió- en una Europa que nunca más reniegue de sus principios y valores. Que nunca más destruya los fundamentos de su propia identidad". Para la alcaldesa eso fue lo que significó el plan exterminador desatado por los nazis contra los judíos: el intento de aniquilar el espíritu de la civilización occidental, basado en el reconocimiento de la libertad y la dignidad del hombre, cuyas raíces profundas se asientan en los más fructíferos estratos del judaísmo.
Un hombre justo
Ana Botella recordó en el transcurso del acto a un "hombre justo", al diplomático español, Ángel Sanz-Briz, que desde su destino en la legación española de Budapest ayudó a salvar la vida a miles de judíos. Informó que el pasado 30 de octubre, el Pleno del Ayuntamiento acordó, por unanimidad de todos los formaciones políticas, bautizar con su nombre a una calle de la ciudad. "Con ello, -señaló la alcaldesa- una vez más, Madrid mantiene viva la memoria de la Shoá. Y en el caso de Sanz-Briz, para recordar a todos aquellos que cumplieron con su deber de humanidad en medio del infierno nazi".
Antes de este verano también se instalará en el Centro Sefarad un monumento a los diplomáticos españoles que, como Sanz-Briz, trataron de salvar del martirio del holocausto a muchas personas. Porque Ángel Sanz-Briz y todos los que se enfrentaron al plan de exterminio nazi contra los judíos fueron la luz de la esperanza en aquel terrorífico "crepúsculo de la Humanidad", como llamó al holocausto el escritor alemán Sebastian Haffner, citó la alcaldesa.
Botella, además, reafirmó el compromiso de la ciudad de Madrid de mantener viva la esperanza en un futuro de la humanidad basado en los principios de libertad, dignidad y justicia. "Un futuro -dijo- en el que se anteponga el sagrado valor de la vida humana a cualquier otra condición. Sólo así, desde este fundamento tan sólido como es el del respeto a la vida y la dignidad del otro, podremos construir entre todos un mundo mejor". /