El presidente ha argumentado que la cooperación al desarrollo "debe ser una de las políticas de Estado fundamentales" , pues a su juicio la ayuda al desarrollo "no es sólo un acto de generosidad, sino también una inversión solidaria y de futuro. Porque lo que está en juego es el bienestar global, y sólo aseguraremos el bienestar global si podemos asegurar también el de todos aquellos que comparten con nosotros el planeta y sus recursos limitados."

Mariano Rajoy ha indicado que el objetivo que España se marcó de destinar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta a la ayuda al desarrollo en 2015 "no está en este momento a nuestro alcance" aunque ha anunciado que su deseo es aumentar la dotación presupuestaria y que lo hará "en cuanto la situación lo permita".

Además, ha añadido que el compromiso de España con el desarrollo no caduca en diciembre de 2015, sino que va a seguir implicada en la definición de la Agenda post-2015 para que se incluyan entre sus objetivos la gobernanza democrática y los derechos humanos.

A juicio de Mariano Rajoy, no es suficiente con sacar a hombres y mujeres de la pobreza, "no basta con darles un presente", el reto es "aspirar a darles un futuro".