El trabajo, titulado Modelling trophic resource availability for the first human settlers of Europe: The case of Atapuerca-TD6, se basa en un modelo matemático que permite estimar la cantidad de recursos que podían obtenerse de manera sostenible de las poblaciones de herbívoros presentes en el ecosistema de Atapuerca.
Además, en este modelo se incorpora la competencia con los predadores y carroñeros por este tipo de presas, según la información del Cenieh remitida a DiCYT.
Los resultados demuestran cuantitativamente que el Homo antecessor vivía en un entorno donde podía aprovisionarse de abundante carne y grasa a partir de los grandes mamíferos que habitaban la sierra y sus inmediaciones, lo que permite descartar la hipótesis de estos homínidos practicaran el canibalismo de manera habitual como consecuencia de una escasez de recursos continuada.
FOTO: Cráneo de 'Homo antecessor' con claros signos de mordeduras (FOTO: IPHES).